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El segundo de la tarde se llamaba «Trapero» un precioso cárdeno claro que ya de salida levantó expectación y algunas palmas. Fue muy alegre en los primeros tercios. En el primer puyazo empujó con codicia al caballo de Quinta que hábilmente pudo salir de las tablas donde lo había empotrado el toro. Para el segundo puyazo, Escribano lo puso muy largo y «Trapero» acudió al galope. En las dos primeras tandas tomó la muleta con codicia, yendo franco y largo, pero cuando intuíamos la faena de la feria, el torero (o el toro) se equivocó, le alcanzó los engaños, y lo vio. A partir de ahí la cosa cambia. Al siguiente natural lo miraba, parecía que con los dos ojos, aprendiendo latín y griego, y ya no volvió a embestir de la misma manera. Este era un toro de los que pedimos muchos aficionados, bravo, con acometividad y ni un pelo de tonto, y Miura nos los da.
La corrida ha sido muy entretenida, con toros del comportamiento esperado en este hierro, duros, broncos y listos. Algunos han roto para adelante y otros han embestido sabiendo todo lo que pasaba alrededor. El viento tampoco ha ayudado a los matadores a poder dominarlos del todo. Varios han sido aplaudidos en el arrastre.
Dávila Miura ha estado muy bien toda la tarde, muy seguro y reposado, y, sobre todo, ha matado excepcionalmente a su segundo toro. La estocada de la feria, sin duda, que solo ella, ya merecía la oreja. La vuelta, con su pasodoble tuvo que saberle a gloria. Escribano ha vuelto a dejar constancia de su valor seco y sin aspavientos. Se fue a porta gayola a recibir el AVE, un cárdeno de 656 kg. y cinco años cumplidos, para eso hay que tenerlos bien puestos. Otra vez puso banderillas al quiebro en tablas, y le hizo una meritoria faena, también premiada con oreja.
Siendo esta nuestra última colaboración, queremos agradecer la confianza de la dirección de ABC de Sevilla para con nosotros. Será hasta el año que viene si hay salud y dinero. Queden ustedes con Dios.
