Categorías
General

Ronda y su Goyesca

La cuidad de Ronda se vuelca con su Goyesca y la Goyesca se vuelca con su cuidad. Desde por la mañana los visitantes lo llenan todo y los lugareños se echan a la calle contagiados del bullicio. Ignoro los habitantes de Ronda que van a los toros, pero me imagino que están en franca minoría, ellos viven la corrida desde fuera, como el acontecimiento del año. Hoteles, restaurantes, bares y calles abarrotadas para ver el desfile de las cuadrillas en coche de caballos hasta la plaza.

La plaza, que pasa por la más cara del mundo (mi entrada de fila uno de sombra alta me costó 155€) se lleno de “No hay billetes”, coincidiendo con una terna atractiva y con que el primer sábado de septiembre se empalmaba con las vacaciones de agosto. Según nos comentaron, se está barajando la posibilidad de cambiar las fechas de su feria al último fin de semana de agosto para aprovechar el tirón de os que están de vacaciones. Total, si se han cambiado las fechas de la Feria de Abril, nada nos puede extrañar.

Morante de la Puebla cuida el detalle y la liturgia de la fiesta al detalle. Ayer se presentó con un original vestido, en distintos tonos de beige, inspirado en el de los antiguos bandoleros de la Serranía, con unas taleguillas sin ajustar y larga madroñera, que hacía un conjunto armonioso y digno de admirar. Nuestra enhorabuena al torero, a la diseñadora y a cuantos artesanos han trabajado en él. Lo acompañaba de un capote de seda “rosa empolvao” nos dijeron, con el que paró su primer toro en clásicas verónicas.

La corrida de Juan Pedro Domecq, fue muy desigual de presentación y de comportamiento, predominando la falta de fuerzas, de poder y de raza. El comienzo de retrasó 20 minutos porque Cayetano estaba en la enfermería. El primero de Morante, con poca fuerza, fue noble en la muleta y la faena se llenó de arte y torería. Los pinchazos se llevaron los trofeos. Sin fuerzas y a la defensiva el incierto cuarto, en el que Morante hizo un esfuerzo por ambos pitones logrando pasajes de calidad. Mató de estocada desprendida y le pidieron infructuosamente la oreja.

Cayetano se encontró con un segundo de mucha nobleza y calidad en la muleta, y al que toreó a placer, pero muy despegado. La faena tuvo más fachada, de desplantes y gestos a favor del público, que calidad. Mató de una estocada trasera recibiendo y le dieron las dos orejas. El encastado quinto fue el más toro de la corrida. La faena de Cayetano irregular, despidiendo al toro hacia fuera, y donde los aplausos más sinceros se los llevó la banda de música por una floreada interpretación de “La Concha Flamenca”. Mató de media tendida.

Rora Rey está en un momento que impresiona a todos los públicos. Se pone en el sitio que todos los toros tienen por fuerza que embestir, y ni rectifica ni se mueve. Así viene saliendo a triunfo por tarde. El tercero tenía muy pocas fuerzas y apenas los picaron. Pero se vino arriba con clase en la muleta. La faena de Roca asustó por quietud y cercanías. Estocada desprendida y dos orejas. El último fue un toro difícil que solo tiraba gañafones, cabezazos y “giñás”. Roca de la jugó a base de quietud, pero también de tirar del toro sin moverse un ápice. Mató de media y le dieron una oreja. Indiscutible triunfador.

Mención aparte merece el piso de la magnífica e histórica plaza de toros de la Maestranza de Ronda. En la parte de contra querencia parecía una playa, irregular y llena de desniveles, hasta un caballo se cayó él solo de un traspiés antes de que llegara el toro. Moránte también pisó un agujero y cayó en la cara del toro, que hizo por él y a punto estuvo de costarle un disgusto. Y Sánchez Araujo perdió una zapatilla perseguido por el toro después de un quite. Tan magnífico evento, en ese marco histórico, merece la perfección en todos los detalles.

Categorías
General

La mala suerte de Morante en El Puerto, y usted que lo vea

Como siempre que torea Morante en El Puerto, esperanzas de ver algo distinto, y más después de salir a hombros el día anterior en Huelva. Para irnos preparando, un grupo de morantistas irredentos, todos viejos amigos, nos fuimos a almorzar a Bespoke, donde Claudio nos prepara un menú maridado con vinos de Jerez. Allí van cayendo las copas de fino, amontillado, oloroso, cream, el pedro ximénez para acabar con el moscatel soleado, de las bodegas de Gutierrez Colosía, de forma que cuando sales al cabo de las tres horas de charla, ya te va importando menos el resultado de la corrida.

Desgraciadamente se cumplió la tradición y Morante no estuvo bien en El Puerto. Sólo tres magníficas verónicas, dos chicuelinas y un galleo para poner al toro graciosamente en suerte. Después la gran bronca. He ido a ver muchas veces a Morante en El Puerto, y lo que más tengo son malos recuerdos. Desde una cornada cuando a los pocos días tenía organizado el viaje y las entradas para verlo en San Sebastián, un mano a mano con José Tomás en el que tuvo que meterse un rato en la enfermería para recuperar el aliento, o el fracaso del mano a mano del año pasado con el Juli que le hizo cortar la temporada. Pero es que miro la estadística de sus actuaciones en El Puerto, y en los últimos 12 años consecutivos, ha toreado 15 corridas y sólo les ha cortado orejas a tres toros, y en las últimas ocho se ha ido de vacío. Lo dicho, mala suerte, porque ayer a su segundo cuvillo se lo echaron para atrás y sobrero de San Pedro tenía muy poca clase y fue muy brusco.

Lo mejor de las faenas de Manzanares fueron sendos pasodobles que de la magnífica banda de esta plaza. El “Suspiros de España” sonó sublime y sólo de oírlo ya apetecía pedir la oreja. Mientras, estuvo toreando en su estilo, muy lejos del toro, despegado y en diagonal. Sus dos toros, rajados, sobre todo su segundo, tampoco ayudaron mucho. El toricantano, Daniel Crespo, muy poco placeado, estuvo muy tranquilo. Destacó su buen estilo y, sobre todo, su quietud. Mató de sendos bajonazos, el primero impresentable, y cortó una oreja en cada toro. Los que aconsejan a este torero deberían convencerlo de que hay que tirarse a matar por arriba, aunque los que defendemos que para dar orejas hay que matar sin ventajas, quedamos en entredicho.

Categorías
General

Presentación del libro sobre la Monumental de Sevilla

El 6 de junio de 2018, conmemorando el centenario de la inauguración de la Plaza de Toros Monumental de Sevilla, tuvo lugar en el Excmo. Ateneo de Sevilla, el acto de la presentación del libro que sobre la plaza han escrito los miembros de un estudio de arquitectos de Madrid, Fidel y Julio Carrasco y Carmen del Castillo.

Los salones del Ateneo estaban llenos hasta la bandera un rato antes de comenzar la presentación. Con aficionados y gallistas de reconocida militancia, autoridades que tuvieron a bien acompañarnos y una casi total representación de la prensa local, además de nuestra presidenta Anabel Moreno y de otros aficionados desplazados de diversas provincias, como Aurelio López, coordinador de la sección de Málaga de la Fundación del Toro de Lidia, y el arquitecto y gallista José Morente, autor del blog larazónincorporea.es. Abrió el acto D. Alfonso Máximo Pérez Calero, que hizo una presentación de la mesa y del libro.

A continuación, tomó servidor la palabra agradeciendo al Ateneo el habernos acogido. Hablé de Gallito y de la Monumental. De Gallito dije que fue el verdadero revolucionario de la fiesta, el Rey de los Toreros, reconocido así en vida por sus contemporáneos que decían que no se movía nada en la Fiesta, no ya sin que lo supiera Gallito, sino posiblemente sin que lo hubiera autorizado o incluso ordenado. Lo que pasa es que murió muy joven, y la historia posterior la han escrito los belmontistas, ocultando la verdadera dimensión de padre de la tauromaquia moderna a Joselito “El Gallo”.

En el torero fue un revolucionario dentro del ruedo y fuera de él. Dentro fue el primer lidiador total, el que hizo todas las suertes a todos los toros. El primero que, siguiendo la estela de “Lagartijo” y, sobre todo, de “Gerrita”, empezó a torear asiduamente en redondo con pases ligados, de lo que luego siguió la estela “Chicuelo” y ya “perfeccionó Manolete, hasta el toreo de nuestros días. Intuyó que el toreo tenía que pasar de una lucha del hombre contra un toro fiero, en medio de caballos destripados, a un espectáculo más armónico, incluso artístico, y para eso se necesitaba otro tipo de toro. Fue el primero que entró de verdad en los tentaderos a “aconsejar” a los ganaderos las líneas genéticas para intentar modelar el toro que él y Juan necesitaban para dar el espectáculo que empezaban a pedir los públicos. En la Edad de Oro del toreo se produjo la mayor revolución genética de todos los tiempos en España, diseñando las líneas y encastes que conocemos hoy día. También aportó otras figuras como la del veedor, hasta entonces inexistente, les dio más categoría a los apoderados, hasta entonces meros secretarios o, como mucho administradores, aportó también la organización racional de las temporadas a base de kilométricos de tren, para poder torear más de 100 festejos por temporada, y también aportó la figura del partidario, los que compartió con Juan, eternamente enfrentados.

Pero no contento con todo esto, con menos de 20 años quiso cambiar las estructuras económicas de la Fiesta con la construcción de plazas monumentales. La idea principal era abaratar las entradas sin perder honorarios los toreros, construyendo, en aquellas localidades que lo soportaran recintos de más de 20.000 localidades. La primera en la que pensó fue en Sevilla, ideando plaza con más de 23.000 localidades. Pero en Sevilla existía una plaza con gran tradición, la plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, con la que iba a entrar en clara competencia, y, consecuentemente, ni su nacimiento ni su convivencia fueron pacíficos.

No se nos debe olvidar que el libro lo han hecho unos técnicos en construcción especializados en estructuras. No les cuadraba lo que conocían de la Monumental de Sevilla, unos de las primeras edificaciones en hormigón armado de España y se pudieron a investigar. Después de varios años, consiguieron que les publicaran en revistas técnicas de su profesión tres artículos científicos de la Plaza, donde demostraban la fiabilidad de su construcción. Saben ustedes que para que se produzca una publicación de este tipo, son necesarios revisores externos que la verifiquen, y que el estudio aporte algo a la profesión. Dado el inmenso material que habían reunido durante tantos años, y la nueva devoción que ya procesaban a Gallito, aprovecharon para escribir el libro y que no se perdieran tantísimas horas de trabajo. Por tanto, el libro viene avalado por estudios científicos contrastados y su conclusión es que la plaza estaba bien hecha.

La Monumental convivió dos temporadas y media con la Maestranza. En la primera Feria de Abril en competencia, la de 1919, se dieron corridas en las dos plazas coincidiendo varios días. José en la Monumental y Juan en la Maestranza. El libro recoge cómo la prensa, convertida en partidarios, se puso del lado del uno y del otro, sobre todo del otro, sin ningún tapujo. Pero la consecuencia fue que la Maestranza tuvo que bajar sustancialmente sus precios hasta igualarlos con la Monumental. Curiosamente, al año siguiente 1920, el mismo empresario de la Maestranza tomó la explotación de la Monumental. Sin competencia se dieron festejos en ambos cosos para ya sin coincidir en los días. El primer año que la Maestranza operó sin competencia en 1921, subió las entradas más del 25%.

La versión oficial siempre habló de una plaza mal construida, que cuando murió Gallito ya no tenía sentido, que se cerró y que se fue destruyendo sola manifestando su mala construcción. La memoria que tenemos los sevillanos, los pocos sevillanos que sabemos que existió una plaza de toros monumental, era la de viejas fotos de una plaza en ruinas que hubo finalmente que demoler y de un azulejo en lo que creíamos una de sus puertas, que en el libro se ve que es una puerta de entrada al recinto, no de la plaza propiamente dicha. Pero la realidad es bien distinta. La plaza estaba bien construida, pero muerto Gallito, a principios de 1921 una comisión de tres personas, en la que una era un médico, dictaminó que la plaza no era apta para espectáculos públicos. La Comisión de festejos hizo suyo el dictamen, y el Gobernador Civil cerró la plaza. De nada sirvieron las peticiones del promotor y del arquitecto solicitando nuevos estudios técnicos y pruebas de carga. Ya sin José que la defendiera, la decisión fue inapelable. Las garantías jurídicas de la época las desconocemos, pero esos tiempos eran convulsos en España, baste decir que 1910 a 1920 hubo 15 gobiernos, de los que creo que ocho lo fueron en los últimos 4 años. También desconocemos, aunque sospechamos, si hubo otro tipo de presiones.

Lo cierto es que el proceso de demolición empezó en 1930, y todas esas fotos que teníamos en la memoria de una plaza en ruina, no eran tales, eran, como se demuestra en el libro del propio proceso de demolición. Hasta en eso se demuestra que la plaza estaba bien hecha, porque los responsables tiraron las andanadas sobre los tendidos esperando que estos también se derrumbaran, pero se ven fotos de los soberbios tendidos soportando estoicamente en pie, todos los escombros de las andanadas, demostrando la dignidad del proyecto.

Tomó la palabra Manuel Grosso que hizo una clarividente exposición sobre la situación social de entonces, la lucha de clases, el avance del proletariado, el estatus social que daba la Maestranza, y otras situaciones, que hacían muy difícil la convivencia de ambas plazas. Al final ganaron, comentó. También habló de los problemas de José incluso muerto, no dejando oficiar los funerales en la Catedral, saliendo al paso su Hermandad de la Macarena, con un túmulo tan grandioso que no se ha vuelto a repetir. Concluyó diciendo que, con la muerte de José, empezó verdaderamente el siglo XX en España. Una brillante exposición.

Fidel Carrasco, uno de los autores, comentó los avatares de la génesis y la confección del libro, y agradeció la oportunidad de presentarlo en el Ateneo de Sevilla, algo que nunca hubieron pensado cuando empezaron esta aventura. También nos habló del proceso por el que los autores se habían descubierto la figura de Gallito, del que ya se consideraban partidarios.

Finalmente, Morante de la Puebla, hizo una faena de las suyas, en corto, por derecho y de pensamientos profundos. Nos hizo reflexionar sobre los grandes espacios de las monumentales, hablando de que el toreo clásico necesita más espacio y del toreo barroco, que necesita más cercanía. Concluyendo que en el toreo de hoy se han reducido los espacios y que para percibir los detalles, él prefiere plazas más pequeñas. Es de destacar la presencia del matador, al que solo le movía su admiración por Joselito “El Gallo” y el ampliar sus conocimientos sobre él. Espero que le haya merecido la pena.

Presentación del libro a Morante, en su casa, sobre la mesa del escritorio que fue de Gallito

El acto estuvo perfectamente organizado por el Ateneo, y todos nos llevamos un gran recuerdo.

Sólo me queda recomendarles la lectura del libro para que saquen ustedes sus propias conclusiones.

PD El día 8 de junio presentamos el libro en la plaza de Toros de Las Ventas, en la sala Antonio Bienvenida. La sala se llenó, y a juzgar por las preguntas de los asistente y las charlas posteriores, debió ser un éxito. Se acercaron varios periodistas, entre ellos, Paco Aguado, que sigue preparando la ampliación y actualización de su libro “Joselito El Gallo, el Rey de los Toreros”, que nos comentó que estaba esperando este libro con gran interés para la actualización del suyo, Antonio Lorca, Paco March y Gonzalo Bienvenida.

Presentación del libro en la Plaza de Toros de Las Ventas

Les dejo enlazada la página web del libro

En la sección de esta página «Medios, conferencias y presentaciones» disponen de los vídeos de la presentación en el Ateneo y en Las ventas

Categorías
General

Osuna homenajea a Miura

Ayer sábado los aficionados teníamos un dilema: Feria de Jerez donde “reaparecía” Morante de la Puebla después de su voluntario corte de la temporada pasada, o Feria de Osuna, donde se homenajeaba a la histórica ganadería de Miura, anunciando su feria como “Miuras en Osuna”, la primera vez que lidiaba en la provincia de Sevilla fuera de su capital. Aunque la mayoría de los aficionados y la prensa en general, se decantó por el tirón de Morante, nosotros nos fuimos a echar el día a la Feria de Osuna, donde acompañados por la familia Valdivia, visitamos la preciosa ciudad, almorzamos en su recinto ferial y disfrutamos de los toros de miura. Pudimos saludar a D. Antonio Miura durante el almuerzo, y desearle suerte para la tarde. Nos dijo que estaba igual de responsabilizado y preocupado como si fuera la corrida en Sevilla.

Cuando llegamos a la plaza, una gran “A con asas” estaba pintada en sangre de toro, en el centro del ruego, como invitando a los matadores a empezar a allí sus faenas. Por lo que nos contaron, durante el desencajonamiento, con una gran expectación en la plaza, algún toro se había escobillado. Lo cierto es que de los toros anunciados y fotografiado en los carteles, al menos dos no comparecieron, y eso a pesar de la dificultad de verle los números a algunos de estos toros. Sea como fuere, la corrida estaba bien presentada, con varios animales en el tipo de la casa, en eso no defraudó. En lo que sí defraudó algo fue en el comportamiento, alguno con poco poder o fuerzas, otros moviéndose poco, e incluso alguno de noble embestida, lo cual, en este hierro, es casi defraudar. Los aficionados que vamos a ver Miura, esperamos todos poderosos, con emoción, que den miedo, y que tengan dificultades que puedan solventar toreros con valor y oficio. Para embestidas nobles ya teníamos Jerez.

El Cid se encontró con un primero de poca fuerza, que dobló varias veces las manos. A su segundo, más en el tipo de la casa, le hizo una faena animosa y meritoria, lo mató de estocada perpenticular y algo atravesada, y le dieron dos orejas. En primero de Luque, que no era de los anunciados ni estaba en el tipo de la casa, pasó poco: Pero en su segundo hizo el mejor toreo de la tarde, con un toro de embestidas nobles. Le enjaretó una tanda de naturales lentos y de calidad. Mató de media muy efectiva y cortó una oreja. Pepe Moral, que se ha convertido en un fijo en estos carteles, estuvo muy animoso toda la tarde, recibiendo a su primero con una larga de rodillas. A este toro, también muy en tipo miura, le hizo una faena digna, lo mató bien y le cortó una oreja. En que cerró plaza no acabó de confiarse, pero lo volvió a matar bien y cortó otra oreja. No es mal resumen para la tarde, cinco orejas. Y después cena en la feria antes de la vuelta, así cualquiera se arrepiente de haber elegido Osuna.

Categorías
General

Documental sobre García Lorca y el Toro

Hace unos meses, el periodista de RTVE Juan Sellas, se puso en contacto con la familia para informarnos de que estaban preparando un documental para la TV1 sobre Federico García Lorca y el Toro. A poco que se investigue, se da uno cuenta que el nexo del Toro con Lorca era Ignacio Sánchez Mejías, de forma que quería comentar el proyecto con la familia. Fruto de esa primera reunión, a la que asistimos mi prima Paloma Recasens y yo, nos informaron de su idea de grabar unas entrevistas con nosotros y de filmar un tentadero y una faena de acoso y derribo.

Ayer, matamos dos pájaros de un tiro. Fuimos a la ganadería de Doña Rocío de la Cámara, donde “El Adoureño” tentó unas vacas que resultaron magníficas, y grabaron las entrevistas a mi prima y a mí, con las maravillosas vistas que hay desde la placita de tientas del Cortijo de la Sierra. También nos comentaron que filmarán la faena de acoso y derribo del campeonato de España que se celebrará este mes en el corredero de Bucaré. Nos informaron que el documental se emitirá el próximo otoño.

“El Adoureño” mata el próximo domingo 6 de mayo, la primera novillada de abono que, precisamente es del hierro de Rocío de la Cámara. Aprovechamos para felicitar a la ganadera por el magnífico novillo que mató Pablo Aguado en la Algaba el pasado día 1 al que se premió con la vuelta al ruedo, y nos comentó que tenían mucha fe en él, y que de no ser por un defecto en un pitón habría entrado en la novillada del domingo, una pena. También aprovechamos para ver en el campo esta novillada que está magníficamente presentada, muy por encima de lo que supongo esperarán el presidente y su equipo de veterinarios.

Para rematar el día taurino, ya por la noche asistimos a la entrega de los XXXIII Premios Puerta del Príncipe en el Alcázar. Aunque solo fuera por el marco donde se celebra el acto ya merecería la pena asistir, si además se ve a Curro Romero entregar el trofeo al mejor toreo de capa que lleva su nombre, la cosa ya es cumbre. Entendemos la emoción del premiado Manuel Escribano, de recibir semejante premio de semejante institución. Después pudimos charlar de toros con aficionados y profesionales en el coctel al que amablemente nos invita El Corte Ingles, patrocinador de dichos premios, al que felicitamos, en el nombre de D. Fernando Murube, por el éxito, un año más, de su organización.

Categorías
General

La suerte suprema

En la corrida del jueves se suscitó cierta polémica porque el presidente se negó a otorgar la oreja a El Juli, a pesar de una petición aparentemente mayoritaria. La razón era muy simple, la espada había caído muy baja, y no era merecedora de premio. Muy bien, en este sentido, nuestro presidente D. Fernando Fernández Figueroa.

Eso tan conocido de que “la primera oreja es del público y la segunda del presidente”, es relativo. Lo primero que tenemos que decir es que ahora las orejas se piden más vociferando que sacando los pañuelos. Si de verdad se pusieran a contar pañuelos, las peticiones serían casi siempre minoritarias. Luego está la vertiente triunfalista. Esa que dice que hay que cortar orejas todos los días para que la gente vea que esto es un espectáculo donde se pasa bien y se anime a venir. Después está el público menos entendido que el aficionado, que puede perderse algunos detalles, pero que es mayoritario en las plazas. Comprendemos que económicamente, es lógico organizar los festejos para el público que es el que llena las plazas. Los aficionados caben en un autobús, dicen, y es verdad.

Con un bajonazo no se puede dar una oreja. Eso debería ser una lección de primero de presidente. Por mucho que el público la pida a voces o con el pañuelo, debe de prevalecer la decisión del presidente. Matar en los bajos es ventajista y mucho menos peligroso que matar por arriba haciendo la cruz. Si los toreros ven que les dan las orejas matando en los bajos, en dos años nadie mataría por arriba.

Con la llegada del público aleccionado por los triunfalistas, en la tauromaquia moderna hemos ido perdiendo varias fases de la lidia. Ya hemos perdido la suerte de varas, no nos hagan perder también la suerte suprema.

Categorías
General

Alfonso Cadaval en Los 40

Como otras veces, hemos estado de tertulia taurina en el Casino Los 40. Esta vez hemos tenido la oportunidad de conocer más de cerca al único novillero que tomará la alternativa este año en Sevilla, Alfonso Cadaval. Además de una nutrida representación de socios, con nuestro presidente a la cabeza, D. Ignacio Sánchez Ibargüen, han asistido varios miembros del jurado taurino de la Tertulia: El maestro Tomás Campuzano, el rejoneador Javier Buendía, el periodista y apoderado Rafael Moreno y el ganadero Antonio Navarro.

Considero que es interesante conocer lo que piensa la gente que empieza, y Alfonso Cadaval nos ha contado su experiencia vitad de cómo se fue formando su afición a los toros, gracias a su padre y su familia, y de cómo decidió dedicarse en cuerpo y alma a ser torero. Siempre en positivo, ha contados sus deseos y esperanzas para esta temporada, que será la más importante de su carrera. Se presentará en San Isidro de novillero, vendrá a Sevilla con la de El Parralejo y tomará la alternativa en San Miguel de las manos de Morante. Muy sensato y con los pies en la tierra, habló de las dificultades para llegar a ser torero. Tanto Rafael Moreno como Tomás Campuzano, que de esto saben algo, incidieron en estas dificultades, cuando antes los novilleros, no es que llegaran mucho más placeados que ahora a la alternativa, sino que llegaban muy toreados a Sevilla o Madrid. Ahora hay que triunfar en Sevilla o Madrid, sin apenas experiencia, para poder torear algo de novillero.

Hablamos de todo un poco, de los carteles de Sevilla, de su abono que no parece remontar, de las ganaderías que vienen y de las que no vienen, de los jóvenes, de los consagrados, de que ahora se montan las ferias para las figuras, de los precios, del futuro de la Fiesta, en fin, una tertulia taurina.

Categorías
General

Despedimos a Juan López, un morantista

Ayer nos enteramos del fallecimiento de D. Juan López Cuevas, toda una institución en Algeciras. Empresario muy ligado a su cuidad de donde fue presidente de la Junta de Obras del Puerto y de la Cámara de Comercio, desarrollando muchas iniciativas empresariales que abarcaron diversos sectores, desde concesionarios de coches, hasta la construcción. Pero para mí, Juan era el padre de mi amigo Aurelio, y un entusiasta aficionado los toros.

Empezó a seguir a Morante de la Puebla, no tenía mal gusto, y través de su paisano y banderillero de Morante, Javier Sánchez Araujo, le fue proporcionando los puros que el maestro se fumaba en el callejón entre toro y toro. Se fueron conociendo y admirando mutuamente. Juan tiraba de su hijo para ver a Morante por muchas plazas, y he tenido a ocasión de comer con ellos en los almuerzos previos en muchas ciudades. Me llamaba la atención lo optimista que estaba siempre, lo vitalista y entusiasta que era, y, sobre todo, lo independiente que seguía de todos a sus casi 90 años. Cuando llegaba su hora nos decía “ahí os quedáis, que a mí me gusta llegar pronto a los toros”, y se iba. Su amistad con Morante se fue consolidando con el tiempo. Para que se hagan una idea, Morante se vestía en casa de Juan cuando toreaba en Algeciras, nada de hoteles. En una ocasión le regaló un vestido de torear, a lo que Juan correspondió regalándole un biombo que fue de Joselito el Gallo, para que el torero completara su despacho. Ya escribí esta entrañable historia, que ahora pueden rememorar en este enlace. En la actualidad había ideado que Morante debía liderar una edición de puros selectos, y había convencido al maestro y a los directivos de ALTADIS, para desarrollarla. Cuando murió estaba trabajando en el guion de la reunión que ya tenían previsto mantener todos, la semana próxima. Activo y emprendedor hasta el último momento.

Hoy, al finalizar la misa, su hijo Aurelio ha hecho un emotivo perfil de su padre, destacando la importancia que le dio siempre a la familia, lo que había luchado por Algeciras y su desarrollo, sus múltiples iniciativas empresariales y la afición taurina que le ha llenado y alegrado sobremanera los últimos años de su vida, y ha agradecido la amistad con “José Antonio Morante Camacho (no de la Puebla)”, que ayer vino con su familia al tanatorio para acompañar toda la tarde a la de Juan.

Descanse en paz.

Categorías
General

Libro sobre Javier Castaño

Ayer tuvo lugar la presentación en Sevilla del libro “Castaño, alma de acero (El torero que venció al cáncer)”. El acto se celebró en la sede de la Fundación de la Caja Rural, y contó con la presencia del matador y del autor del libro, el periodista Javier Lorenzo, y estuvo guiado por el periodista local Emilio Trigo, e incluyó diversos videos ilustrativos. Su prólogo, bajo el título de “Torero de acero” está firmado por el crítico Ignacio Álvarez Vara “Barquerito”, y el epílogo “El triunfo del silencio” por el maestro Santiago Martín “El Viti”.

En el acto, tanto el autor del libro como el torero, fueron contando cómo llevó con total discreción su enfermedad, con los penosos tratamientos, hasta que la oncóloga le informó que estaba curado, y sólo 17 días después tenía la de miura en Sevilla ¡Menuda papeleta! Todos hubiésemos entendido que se hubiese quitado, pero lejos de eso, y a pesar de haber salvado a vida ante el cáncer, decidió jugársela de nuevo ante los miuras. Empezó una frenética preparación en la que su peor momento fue cuando invitado a tentar en Zahariche, y después de charlar un rato a su llegada con Antonio Miura, éste preguntó que cuándo iba a venir Javier Castaño. No lo había reconocido.

La cerrada ovación que los aficionados le dimos al romper el paseíllo ese día fue poco para lo que se merecía el torero. Esto le escribí en mi artículo de ABC de ese día “El respeto por el gesto de Javier Castaño se puso de manifiesto al romperse el paseíllo, ovación cerrada de la plaza puesta en pie y de sus propios compañeros. Óle por el torero. Su primero fue un torazo de 606 kilos, difícil y de comportamiento típico miura. Lo tumbó con un estoconazo al segundo intento, que bien podría ser la estocada de la Feria”. Por cierto, le dieron el Premio a la mejor estocada de la Feria.

El libro trata prácticamente toda la carrera de Javier Castaño, sus inicios, sus altibajos, su resurgimiento, su relación con Miura y su batalla con el cáncer. Incluye, además, numerosas fotografías. Lo recomiendo.

Categorías
General

Ha muerto Luis Ortega

Luis Ortega era un veterano crítico de El Puerto de Santa María. Corresponsal, delegado, representante y alma durante muchos años de la recién nacida entonces, revista Aplausos en la zona. Desde su fundación se encargó de hacer unas crónicas magníficas de los festejos taurinos, que eran la delicia de los lectores. También se buscaba sus fuentes de ingresos contratando la publicidad de las mismas. Recuerdo que todas las crónicas iban enmarcadas siempre con varios ejemplares del “Toro de Osborne”, lo que las hacía más atractivas.

Pero Luis fue, sobre todo, amigo de mi padre. Mantenían todas las noches largas charlas telefónicas. Cuando llamaba Luis ya sabíamos que nos teníamos que ir a estudiar, o que teníamos que estar una hora con la tele bajita, si no queríamos ver cómo la mandaban apagar. Mi padre no era mucho de hablar de toros, y no sé qué tendría Luis Ortega para alargar estas conversaciones diarias. En estas interminables charlas me enteraba de muchas cosas que pasaban y que iban a pasar en el mundo taurino. Cuando mi padre estaba en El Puerto, estas tertulia se trasladaban a casa y eran más amenas. Desgraciadamente, desde que murió mi padre perdimos el contacto.

Luis era una persona muy peculiar y muy ocurrente. A él le escuché una certera sentencia taurina. En una corrida televisada, recuerdo en un toro de Palomo, en el que estaba fatal, el comentarista, para aliviar un poco la complicada lidia dijo: “Tenemos cerca de nosotros al crítico taurino Luis Ortega al que vamos a preguntar. Luis ¿Nos podrías dar tu opinión técnica sobre el toro? Y él con ese habla andaluza inconfundible sólo dijo: “Desde que lo vi salir dije por la burra viene”. El comentarista se quedó sin habla, y sólo pudo decir que ahí quedaba el comentario técnico sobre la lidia. He repetido esta sentencia con frecuencia, en muchos ámbitos de mi vida profesional, y siempre recordaba a Luis Ortega.

Desde aquí quiero dar mi más sentido pésame a sus familiares, amigos y allegados. Descanse en paz el querido Luis.