El pasado mes de mayo ya les di cuenta en este Blog del rodaje del documental Joselito «El Gallo», el torero sabio, que pueden ver en este enlace. Ahora les doy cuenta de su presentación en Sevilla el próximo lunes 22 de noviembre.
La presentación, organizada por el Círculo Taurino Puerta Carmona, tendrá lugar el lunes 22 de noviembre, a las 20:15, en el Teatro de la Fundación CAJASOL (calle Chicarreros, 1). La entrada será libre hasta completar aforo.
A continuación transcribo una sinopsis del documental que ha sido producido por Ilustrágora y RTVE con la colaboración de Canal Sur. La dirección es de Sonia Vega y M. Hernández Arango, siendo Carmen Jiménez la directora de producción y productora ejecutiva.
<Joselito «El Gallo, el Torero Sabio> es un trabajo documental realizado por la productora Ilustrágora S.L, con motivo del centenario de la muerte del torero. Recorre la vida del torero desde su nacimiento, hasta aquella fatídica tarde del 16 de mayo de 1920 en la plaza de Talavera de Reina. A través de la exposición de su vida iremos conociendo también esa España que empezaba un nuevo siglo, la gran transformación que sufrió, pero sobre todo, la construcción de un nuevo modo de entender la fiesta de los toros. En definitiva, analiza la realidad y el mito del considerado por muchos el mejor torero de la historia, dando a conocer a las nuevas generaciones esta figura del toreo.
He tenido la ocasión de ver un montaje del documental y les puedo asegurar que es digno de la figura de Gallito. Espero que escuchar los testimonios de personas como: Morante de la Puebla, Eduardo y Antonio Miura, José Antonio Fernández Cabrero, Jacobo Cortines, Fidel y Julio Carrasco, Carmen del Castillo, Paco Aguado, Rafael Cabrera, Luis Carlos Peris, Anabel Moreno, Manuel Grosso, Álvaro Muñoz, Antonio Ruiz de Alda, Manuel Lombo (que también canta) y servidor, ayuden a conocer por el público y los aficionados la importancia de la figura de Gallito.
En este año 2021 tan especial por las circunstancias de la pandemia, donde tantas ferias importantes se han suspendido, como la de Sevilla, San Isidro, Pamplona o Bilbao, y donde los aforos de las demás han estado limitados, Morante se ha echado la temporada a la espalda, ha asumido la responsabilidad de primera figura, no ha rehuido ni plazas, ni compañeros, y además, ha querido abrir las ganaderías anunciándose con corridas de diversos hierros de esos que no han querido ver casi nunca las figuras. Pero es que además de todo esto ha triunfado en muchísimas tardes, dejando faenas y detalles que no podremos ya olvidar.
Todo esto lo reconoce el aficionado más exigente, pero yo, como soy de números, quería comprobar los datos de la temporada a ver si contradecían o corroboraban la percepción que tememos de la histórica temporada de Morante. Veamos.
Foto Empresa Pagés
Ha toreado 49 corridas de toros entre España (45), Francia (3) y Portugal (1). De ellas la mayoría han sido en plazas de 1ª y 2ª (35, un 71%) y 14 en plazas de 3ª. Podemos decir pues que no le ha vuelto a la cara a ninguna plaza, y sólo ha repetido en Sevilla (4), Vistalegre (2) y Valladolid (2). Además de estas plazas ha toreado en todas las plazas importantes donde se han dado toros, como Las Ventas, Córdoba, Santander, El Puerto de Santa María, Arles, Dax, Málaga, Valladolid o Salamanca, por nombrar algunas.
Con estas 49 corridas ha liderado de largo el escalafón. Pero tampoco ha rehuido a ningún compañero, todo lo contrario. Precisamente con los que más se ha anunciado son con esos toreros que dicen emergentes y que podían hacerle sombra: Juan Ortega (13 tardes) y Pablo Aguado (11). Pero le siguen las figuras consolidadas como José María Manzanares (9 tardes), El Juli (8) o Roca Rey (7). También ha repetido con otros compañeros como Antonio Ferrera (6 tardes, las únicas que no ha abierto cartel además de una que toreó con Enrique Ponce), Daniel Luque (5), Emilio de Justo (4), Ginés Marín (4) o Diego Urdiales (3). En total ha alternado con 26 matadores.
Foto desolysombra.es
Por lo que respecta a las ganaderías, ha matado corridas de 27 ganaderías, curiosamente más que compañeros de cartel. De ellas destacan las que quieren las figuras útilmente: Jun Pedro Domecq (9), Garcigrande (5), Núñez del Cuvillo (4), García Jiménez (3) o Zalduendo (3). Pero también le ha hecho un guiño a otros encastes y a ganaderías que no quieren lidiar las figuras. Así podemos destacar la encerrona con seis de Prieto de la Cal en El Puerto de Santa María, quizás el único lunar de su temporada, Miura en Sevilla a plaza llena, La Quinta en Arles, Ana Romero en Calatayud, Alcurrucén en Las Ventas y Castellón, Torrestrella en Huelva y Arenas de San Pedro, o Murube en Lucena. La nómina de ganaderías se completa con: Domingo Hernández, Luis Algarra, Santiago Domecq, Puerto de San Loreno, Moltalvo, Daniel Ruiz, José Vázquez, Antonio Bañuelos, El Torero, Castillejo de Huebra, Francisco Galache, Calejo Pires, Albareal y Virgen María. Como ven no sólo el sota, caballo y rey al que nos tienen acostumbrados las figuras, sino que ha agotado la baraja.
Captura de la TV, entusiasmados con las dos orejas de Morante en Sevilla
Pasemos a las conquistas, como decía D. Juan Tenorio, ahora que llega el 1 de noviembre. De siempre hemos visto a un Morante que triunfaba rotundamente muy pocas tardes, pero cuando lo hacía nos acordábamos durante años. Todavía sueño con ese rabo de Córdoba del 2013. Pues este año, la percepción que teníamos es que triunfaba en muchas tardes. Tenemos los datos. Ha cortado 55 orejas y un rabo en 48 corridas (la de Portugal no computa a estos efectos). Significa que la media sale a más de un trofeo por tarde. Pero es que ha cortado orejas en 31 festejos, una cosa impensable el año pasado. Además, es que ha tenido rachas de regularidad extraordinarias, por ejemplo, en los últimos 26 festejos, ha cortado orejas en 20 de ellos, y de los seis que no, tres corresponden a Sevilla, rematando la temporada cortando nueve orejas en sus últimas cuatro tardes, incluyendo La Ventas. Un éxito rotundo y total.
Pero además de poder contrastar nuestras percepciones con datos como así ha quedado demostrado, tenemos que decir que los detalles toreros de Morante están por encima de todos estos datos. Sólo los tres cambios de rodillas que dio en Sevilla, ya valían el coste de las entradas de toda la temporada. Las faenas llenas de detalles antiguos en el toreo con una rodilla en tierra, en los ayudados, en los quites, esas formas de llevar el toro el caballo. En fin, un torero único.
Y como colofón a todo esto el Ministerio de Cultura lo ha premiado con el Premio Nacional de Tauromaquia, entre otras cosas “por la singular personalidad creativa de un artista que recrea y renueva el toreo clásico para el público actual”. Además, el matador ha tenido el gesto torero de donar los 30.000 euros de la dotación a la Casa de la Misericordia de Pamplona que llevan dos años sin recibir la acostumbrada aportación derivada de la Feria de San Fermín. Un gesto de torero Grande.
Ya saben los que me hayan leído alguna vez, que si hay una ganadería que admiro es la de Miura, a cuyos ganaderos respeto profundamente hasta casi la reverencia. Pero después de ver corridones de toros como los de Castellón o Sanlúcar de Barrameda, esperábamos otra cosa hoy, y la presentación de la corrida de Miura nos ha defraudado. Soy de la opinión, y que me perdonen las corrientes cuatreñas, que Miura en Sevilla debería lidiar cinqueños, tal y como tienen conformadas las camadas actuales. Esos cuatreños que se han lidiado hoy carecían de remate, aunque pesaran lo que pesaran. Hemos echado de menos esos toros que asustaban de salida por su presencia de estampa antigua. Del juego, como dicen los ganaderos, cada uno sale como quiere, ahí no entramos.
Después, su desarrollo ha sido interesante. Morante estrenaba en Sevilla su cuarto terno, esta vez un precioso tabaco bordado en blanco que remataba con medias blancas. Con su primer miura estuvo muy torero, sobre todo en los comienzos y remates de sus series. Morante es ahora mismo la referencia del escalafón y no defraudó. Su segundo miura se devolvió por cojera y salió un sobrero de Virgen María con el que Morante estuvo otra vez en torero y muy por encima de él. Cuando el público empezó a pedirle la oreja Morante nos indicó que no la pidiéramos. Debió pensar, yo he venido hoy a cortarle las orejas a un miura y este no lo era. Un detalle que demuestra la dimensión de este Torero con mayúsculas, que se negó incluso a dar la vuelta al ruedo pedida insistentemente.
El segundo miura fue noble de premio de la Feria. Escribano, como siempre muy animoso, estuvo bien con él. Le pedimos una oreja y cuando nos dimos cuenta le habían dado las dos. De verdad, ni yo ni muchos de los que estaban a nuestro alrededor nos habíamos enterado de la concesión de la primera. El presidente debió de ser excesivamente rápido en sacar y esconder el primer pañuelo, pero seguro que es culpa nuestra. Su segundo fue ya un miura de los que se enteraba dónde estaba todo.
Pepe Moral no ha tenido su tarde. Su primero tenía embestidas francas, pero con la cara alta y la faena no tomó altura, y su segundo ya fue también de los listos de la camada que no se dejaba dar coba, pero vimos al torero algo apagado.
Foto Empresa Pagés. Morante con otro vestido de estreno muy original
Ya sé que brutal no es un adjetivo muy taurino, pero es que se me viene a la cabeza para describir cómo ha estado Morante de la Puebla en su segundo toro. Los tres cambios de rodillas para recibirlo, despacio, erguido (de rodillas) y sin un tirón, ya valían las entradas no de la tarde, sino de toda la temporada. Morante ha querido resucitar suertes antiguas que estaban muertas y que no creímos nunca volver a ver. El galleo del Bú, de Gallito, y ahora este cambio de rodillas con el capote recogido y dado por bajo, del gran Rafael El Gallo, ejecutado con la tranquilidad del que toma café en su casa, ya merecían sacarlo a hombros.
Desconozco al autor de la foto
Las verónicas que vinieron a continuación fueron inconmensurables. Con las zapatillas asentadas, moviendo los brazos y la cintura a compás, y con un empaque y sabor que sólo Morante es capaz de imprimir al toreo. La media fue un broche de oro de verdad de la buena. Sonó la música y la plaza ya era un gallinero. Pero es que después llevó al toro al caballo con un galleo cruzando los brazos que no habíamos visto nunca, ni en fotos antiguas. Ya estábamos muchos llorando de emoción.
El toro era algo tardo y con su chispa de peligro. Empezó con una serie de ayudados rodilla en tierra, de sabor añejo, que fue el aperitivo de la locura que vino después. Después Morante se jugó los muslos en cada pase sin trampa ni cartón. Faena larga de pase en pase, lo que admitía el toro y cada pase era mejor que el anterior y cada tanda mejor que la precedente, y la acabábamos todos en pie rompiéndonos las manos de aplaudir y frotándonos los ojos para quitarnos las lágrimas. En un pase quiso sacar la muleta por debajo del pitón para rematar a la antigua y el toro le echó mano, empitonándolo de forma que creíamos que lo había calado. Se levantó como si tal cosa y mató al toro de una estocada entre el delirio de los aficionados (menos del maestro de la banda que sigue sin enterarse de nada). Le pedimos las dos orejas y debimos pedirle el rabo. En ese momento debimos echarnos al ruedo y sacarlo a hombros.
La corrida empezó y acabó en ese toro.
PD. Si yo fuera la empresa abría las taquillas ahora mismo para la corrida de Miura con Morante llegar al 100% del aforo, ahora que se puede.
Foto Empresa Pages. Dos trajes de estreno de categoría
El toro de Sevilla, si alguna vez existió, ahora ya no sabemos qué es. La corrida de Juan Pedro Domecq estaba, en general, fuera de tipo, excesivamente gorda, destartalada y floja de sin fuerzas. Unos Zambombos cargados de kilos que era imposible embistieran. Algo parecido pasó con la de Victoriano del Río y con de Santiago Domecq. Ignoro si estas exigencias son del delegado, del presidente o de los veterinarios, pero hay que poner pie en pared antes de que esto se vaya al traste definitivamente. Hay que lidiar un toro armónico, ágil y sin exceso de kilos. Que embista, vamos.
Con este material Morante ha estado incómodo toda la tarde. Entre el viento, el piso y lo parado que fue su primero se nos fue el que abrió plaza, a pesar de la buena disposición del torero. Su segundo igual de lo mismo. El quinto fue devuelto y en su lugar salió otro Zambombo de JP con 600 kg, que era imposible que embistiera, como así fue, a pesar del empeño de Morante, que lo intentó por activa y por pasiva, y hasta consiguió algo de mérito.
Lo del piso merece un comentario. Ignoro qué pasa. Si es exceso de riego, blandura, dureza o tierra suelta. El caso es que tanto Morante como Ortega han resbalado hoy, y en el primero Morante hizo gestos ostensibles quejándose del mismo. Tanto es así que después de alisar él mimo el terreno, cambió su intendencia y recibió al último en terrenos del 8, y ahí empezó la faena de muleta, algo insólito. Sea lo que sea que le pase al piso, hay que solucionarlo.
Juan Ortega ha dado una lección capotera como hacía tiempo que no veíamos. Maneja la capa con una sencillez y una soltura envidiable. Hemos visto verónicas que nos recordaban las viejas fotos de Curro Puya, una cosa superior. En el recibo capotero de su primero le tocaron la música, pero la estimable faena la emborronó con varios pinchazos. Su segundo fue muy desagradable. En el quinto vimos un quite de Morante por chicuelinas, rematados por una media de esos que pagan la entrada. Le replicó Ortega por las mismas (calcadas) chicuelinas y la misma (calcada) media, que nos recordaron por qué vamos a los toros. Faena llena de detalles toreros que le valieron una oreja.
A pesar de que en Sevilla no hay mucho ambiente de toros porque no hay Feria, me he alegrado de departir hoy en mi Tertulia de Los 40 con D. Salvador Campos, presidente de la Peña Cultural y Taurina “Chicuelina” de Onda (Castellón), y de charlar de toros después de la corrida en la Cervecería Internacional con D. Sabino Gutiérrez, presidente del Club Cocherito de Bilbao. Por eso escribo esto tan tarde y tal mal. Ustedes disimulen.
Casi dos años después de la última corrida de toros celebrada en La Maestranza de Sevilla hemos vuelto por fin a nuestra plaza de toros. Cartel de Domingo de Resurrección, y regreso peculiar por varias razones. Primero por la localidad. Perdida mi condición de abonado, la taquilla me ira llevando a su albedrío, de forma que esto ya no es “Desde el Tendido 2”, hoy es desde el 7 y mañana Dios dirá. Segundo por esto de la nueva normalidad con separación, mascarilla y gel. Lo bueno es que está uno más cómodo sin sentir las rodillas del de atrás en las espaldas. Y finalmente por las fechas. Que el Domingo de Resurrección caiga en el tercer sábado de septiembre es tan raro como que los Carnavales de Cádiz se vayan a celebrar en junio.
Pero vamos a los toros. Después de la temporada que está echando, la expectación por ver a Morante de la Puebla era máxima y ayudado por el tirón de Roca Rey y Pablo Aguado se puso el “No hay billetes” (dentro del aforo permitido que hay que apostillar ahora). La corrida de Victoriano del Río y Toros de Cortés ha sido muy desigual de presentación y comportamiento. Algunos imposibles como el primero, otros descastados o distraídos y otro con motor y trasmisión como el 6º, ofensiva por delante, eso sí.
Morante, que estrenaba un vestido negro y oro espectacular por original, estuvo en artista en su segundo. A los sones de “Suspiros de España” compuso una faena de detalles gallistas. En un enganchón paró la música lo que soliviantó al público y al torero. Con eso, que no es poco, nos tuvimos que conformar en esta primera comparecencia del genio de la Puebla. Esperaremos.
Roca Rey pisa el acelerador desde que sale del hotel. Su primero fue un buen toro, aplaudido en el arrastre, y le sacó hasta el último pase en una faena muy ajulianada, de mucho poder. Después de pinchar al primer intento le dieron una oreja. En su segundo se comió al toro, que tenía peligro por sus embestidas distraídas y sin humillar. Empezó de rodillas y siguió sin enmendarse ni una solo vez en toda la faena. Le pidieron la oreja, pero esta vez el presidente no cedió.
Pablo Aguado ha venido mermado por una lesión de rodilla decían. Ya durante la lidia del primer toro vimos preocupados como se metía en la enfermería casi antes de pisar el ruedo. Su primero no se empleó y la faena no tomó altura. Su segundo tenía casta y motor y hubiera necesitado al torero en plenitud de facultades. También lo esperamos y deseamos una total recuperación de la rodilla.
Voy a ser tan breve como lo ha sido Morante esta tarde. Un fracaso sin paliativos el de los toros de Prieto de la Cal, que por no tener no tuvieron ni peligro ni emoción. Uno tras otro fueron saliendo sin raza ni fuerzas. Morante despachó los cuatro primeros en una hora, haciendo las “faenas” con la espada de verdad.
El quinto era igual de malo que los cuatro primeros, pero lo echaron para atrás sin razón aparente y sin ninguna protesta previa. Cuando creíamos que habían cambiado el tercio, abrieron la puerta del patio de caballos y en vez de salir el picador metieron al toro. Ya nos enteraremos mañana del motivo del cambio. El sobrero de Parladé no se tenía en pie, y se echó antes de entrar a matar.
Morante con su cuadrilla camino de la plaza de toros
Morante había apostado fuerte por esta tarde, dentro de la magnífica temporada que está llevando. Fue a la plaza de toros en un coche de caballos antiguo que recientemente ha adquirido, la bandera de La Puebla del Río ondeaba en la plaza, estrenaba un precioso terno turquesa y oro, en fin, todos los detalles que puede poner de su parte. Pero la apuesta salió perdedora. Solo le deseamos que no le afecte al resto de la temporada porque él no ha tenido la culpa, sólo la de apostar por esta encerrona.
Después de muchas vicisitudes y la presentación de pliegos por parte de distintas empresa, por fin tuvimos adjudicación y carteles de una mini feria en el Puerto de Santa María.
Una mini feria concentrada en el calendario y con un cartel estrella: La encerrona de Morante de la Puebla con seis toros de Prieto de la Cal, lo único parecido a los antiguos veraguas que queda en la cabaña brava actual. Desde luego, no nos lo vamos a perder.
Pero lo que también ha llamado la atención son los precios de los festejos, y más si los comparamos con los de la corrida de el año pasado que tanta polémica desató. Como los datos son los datos, ahí los exponemos comparativamente de los tres últimos años. Hemos querido poner también el 2019, porque los precios de 2020 se vendieron como «precios Covid-19» asequibles por la situación de la pandemia.
Tienen ustedes las localidades más significativas, sus precios de los tres últimos años, y su comparación porcentual, del 2019 con el 2020, del 2021 con el 2020, y de dos años 2021 con 2019:
Los datos dan para los comentario que ustedes quieran. Se aprecia la considerable rebaja del año pasado, esto es de 2020 a 2019, incluso la empresa de entonces (Lances del Futuro) los publicitó así, comparativamente. Pero la subida de este año no creo que tenga parangón. Estamos rondando el 45% de subida con respecto al año pasado, ríase usted de la subida de la energía eléctrica o de la gasolina. Para que no hubiera acusaciones de tendencioso (los datos nunca lo son) también incluyo la comparativa 2021 2019, año «normal», donde se ven incrementos desmesurados en barreras y tendidos.
Quizás el «sobrecanon» que incluyó en su pliego la empresa concesionaria, tenga algo que ver. Esto es lo que hay.
EMILIO MUÑOZ Y LA HISTORIA DEL TOREO
Por Antonio Luis Aguilera
En la corrida televisada ayer por Movistar Toros desde Granada, el matador de toros Emilio Muñoz, posiblemente dejándose llevar por su pasión trianera, no tuvo reparos en reproducir una herejía taurina que a buen seguro levantó de sus sillas a no pocos aficionados, cuando manifestó: «Dicen que Chicuelo fue el primero en ligar los pases con la muleta», para asegurar con rotundidad a continuación que la línea del toreo moderno viene de Belmonte, Chicuelo y Manolete. Y se quedaba tan tranquilo silenciando a José Gómez Ortega Gallito, lo que induce a pensar que, después de tantos años, la Sevilla taurina sigue dividida entre partidarios de Joselito y Belmonte.
Los comentarios que se expresan en las corridas televisadas deben tener un sólido soporte, pues cuando se habla para una audiencia no sirven las historietas de andar por casa. Al explicar la evolución del toreo moderno se ha de saber de lo qué se está hablando, y poner en su sitio a los protagonistas que la hicieron posible, sin reproducir historietas que no son ciertas. Los panegiristas del belmontismo suelen recurrir a explicaciones ambiguas sobre el origen de la ligazón de los pases de muleta, utilizando malabarismos verbales de los que a veces no saben salir. Esta falta de rigor y fundamentos históricos molestan a quienes conocen la historia, razón por la que no debería olvidarse que se habla para aficionados de un canal de pago.
Para la evolución del toreo moderno resultó indispensable desarrollar la técnica dictada por Guerrita en su Tauromaquia, y esa fue desarrollada por Joselito, auténtico gozne del toreo contemporáneo. Guerrita no solo desterró la antigua verónica, el lance donde el torero citaba de frente y levantaba ambos brazos para despedir al toro, sino que la colocó de perfil para jugarlos indistintamente. Del mismo modo, el cordobés vaticinó la ligazón del toreo en redondo, al prescribir que el pase regular se instrumentaría estirando el brazo hacia atrás, describiendo con los vuelos de la muleta un cuarto de círculo, y no se remataría necesariamente con el de pecho, sino que sería repetido las veces que el animal lo permitiera.
Gallito abrazó esta técnica en su tauromaquia, y la desarrolló en la mayoría de sus faenas, donde al finalizar el pase natural dejaba la muleta en la cara del toro para conducirlo hacia atrás y repetir la suerte. Aquellos trasteos, ayunos de estética y quietud, tuvieron una enorme trascendencia histórica, pues estaban acunando un nuevo toreo, mientras que Belmonte, considerado por algunos el padre del toreo moderno, no incluyó en su faena, salvo por excepción debidamente contrastada en las hemerotecas, la ligazón del pase regular o natural. Sus faenas, de las más cortas del toreo, cobijaban el pase natural ligado con el de pecho, trincheras, ayudados por alto y molinetes.
El toreo de Joselito halló continuidad en Manuel Jiménez Chicuelo, que embellecería con la gracia de su arte la obra de José, pues el espada de la Alameda de Hércules consiguió dar otra vuelta de tuerca al planteamiento gallista de la ligazón al alternar los terrenos de adentro y los de afuera, para eslabonar los pases en series, creando con aquella sucesión de muletazos un nuevo modelo de faena, que por su belleza halló una inmediata acogida entre público, que aceptaba entusiasmado ese toreo de mayor quietud, reunión y armonía. La historia demuestra que si José y Juan fueron grandiosos y complementarios, no lo fue menos Chicuelo, que influyó decisivamente en el curso de la faena moderna, la que elevó a definitiva Manolete, que con su valor y regularidad implantó su estructura para que fuera adoptada por todos los toreros para manifestar su arte.
Consideramos que para hablar de la historia del toreo es necesario dejar a un lado las rivalidades entre Triana y Sevilla. El curso de la creación, implantación y desarrollo de la faena ligada en redondo tiene tres nombres propios: Joselito, Chicuelo y Manolete.
La semana pasada la televisión pública de la Comunidad de Madrid, TeleMadrid, estrenó de la mano del periodista Carmelo López, una serie denominada “Lo Bravo”. Para el primer capítulo se eligió la figura del matador Gonzalo Caballero y las circunstancia que rodearon su percance del 12 de octubre de 2019 en la plaza de Las Ventas de Madrid.
El resultado es un documento estremecedor, donde, además del protagonista, varias personas van narrando diversas circunstancias previas a la corrida, del momento de la cogida, el dramatismo de los primeros momentos y el proceso de recuperación. Además de las palabras del matador, las del mozo de espadas, las del Dr. García Padrós, y, sobre todo, las de la madre del torero, añaden un dramatismo que la realidad y la dureza de las palabras y de las imágenes te seca la boca.
Hay que felicitar Carmelo López por la dirección y producción, a todos los que han contribuido al mismo, y a Gonzalo Caballero por cómo ha superado el percance y por cómo lo cuenta, y al que deseo la mejor de las suertes y éxitos en el futuro.
Les dejo el enlace de TeleMadrid para que puedan verlo.
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