Los toros han estado muy por debajo de las expectativas y los toreros por debajo de los toros. Total que no ha habido ni toros ni toreros. Se pueden ustedes imaginar el muermo de corrida que nos hemos tragado. Si quieren entramos en detalle, pero va a ser para nada. Tan aburrida ha estado, que en el tendido hemos hablado más de economía que de toros. Mi vecino, ilustre catedrático, hasta nos ha explicado lo de Basilea 3. Una cosa horrorosa.
Es que hemos visto muy poco, ni buenos puyazos, ni quites, ni estocadas. Una tarde para olvidar. Los Victorinos, mal presentados, desiguales, con dos toros indignos de Sevilla. No entendemos cómo han podido pasar estos toros, ni cómo el ganadero los puede traer así. La corrida ha tenido, además, muy poca fuerza. Ahora entendemos por qué el ganadero ve la corrida desde el palquillo del ejército, para que le protejan. El quinto fue devuelto por falta de fuerzas, pero el sobrero era impresentable. El público ha protestado con razón, pero no son de recibo esos gritos, más dignos otras plazas. Cuando un torero se está jugando la vida delante de un toro, por muy chico que sea, hay que respetarlo. Antonio Ferrera en su primero se eternizó en el tercio de banderillas. Dos veces escuchamos el pasodoble. En su segundo banderilleó mejor, con un par al quiebro emocionante. El Cid missing. César Jiménez da la impresión que podría haber hecho más con el primero de su lote.
Hoy hemos tenido otra vez un minuto de silencio antes de romper el paseíllo, vaya por Dios. Y otra vez el público sin saber a quien estábamos honrando. Esta vez ni la presidencia ha sida capaz de aclararlo. Creo que la nueva megafonía se va dejar sólo para sucesos de fuerza mayor y no para informar al público de estos detalles ¿O es que no funciona?
El único que ha estado en torero toda la tarde ha sido El Boni. Al quinto lo ha lidiado superior. Para banderillear al segundo se ha tenido que poner él solo el toro en suerte, ante la ineficacia del subalterno que lidiaba, al que ha tenido que hacer hasta un quite. El mundo al revés. Ha puesto dos pares citando en corto y por derecho, pero el segundo le cayó bajo. La gente aplaudía y aplaudía (la moda), pero en un gesto torero dijo que no se desmonteraba con un palo en el costillar. Gesto de un torero, hoy de plata.