El debut de este torero en Sevilla venía precedido del runrún de los aficionados que lo habían visto y que hablaban maravillas de él. Anoche pudo confirmar todas las expectativas creadas y ahora seremos muchos más aficionados los que contemos cómo torea este Lama de Góngora, que abrió la Puerta del Príncipe después de demostrar cómo se puede torear con temple y gusto a dos novillos diferentes en juego. Hay torero.
Según leemos en ABC a Lorena Muñoz, hacía 18 años que un novillero sin caballos no salía a hombros de Sevilla, por tanto, estamos ante un hecho poco frecuente. Es raro que un novel arrebate a la gente de esta manera, pero es que su toreo es muy del gusto de aquí, muy estético, y se entiende que hay caído de pie. Enhorabuena. También hay que felicitar al ganadero, Villamarta trajo cuatro animales que propiciaban el lucimiento de sus matadores.
También hay que felicitar a la organización por el éxito de gente. Si les digo que los tendidos de sol estaban casi llenos y con un casi muy cortito, no me van a creer, pero es así. Mucha mejor entrada no ya que en las novilladas con caballos sino en que muchas corridas del abono. Cuando las cosas se hacen bien la gente responde. Buen horario, precios asequibles y libertad de entrada de comidas y bebidas han hecho que familias enteras y pandillas de jóvenes pueblen los tendidos. Hasta la prensa local hace su reunión con viandas incluidas. Mis emparedados caseros también estuvieron a la altura de la noche, según cuatro comensales, y la cerveza a esa hora, se pueden ustedes imaginar cómo sienta. Noche redonda para la empresa, para la afición, para el ganadero y para los toreros. Hay futuro.
