Categorías
General

El milagro diario de Morante

El actual toreo de Morante es un milagro. Pero es más milagro que lo haga a diario y aún más que lo hiciera ayer en El Puerto con una levantera de las de aquí. El personal llenó la plaza sabiendo que a pesar de todo el milagro se podía producir, y vaya si se produjo. Cuando Morante salió del burladero para parar a su primer toro, el Levante le puso la capa por encima de la montera, pero le dio igual. Fijo al toro, que se le quedó algo retrasado y le largó una primera verónica, lenta, profunda, ceñida y casi circular con la que ya entramos en éxtasis. Después lo llevó al caballo con unas chicuelinas al paso que fueron una pura delicia para la vista. El colorado del Freixo tenía su genio y dificultades, pero Morante se había olvidado del cuerpo y seguía con el milagro, lo vimos cogido varias veces, en una el toro le rompió por mitad la muleta, “échale agua” le decían, pero debió de echarle agua bendita. Al comienzo le dio un natural inconmensurable y siguió toreando como si fuera una armonía de toro y torero. Peligro y arte que dan como resultado un estado de tensión que acaba uno como en estado de gracia. Hizo la suerte de matar despacio y dejándose ver y enterró la espada hasta la bola. Dos orejas de un público entregado, extasiado, convertido y hasta incrédulo.

Su segundo fue un toro difícil en los primeros tercios, desarmando a los subalternos que no lo pasaron bien. Morante le largó dos puyazos a toro entregado (toda la corrida fue brava en los caballos), y cuando esperábamos que iba a hacer una colombina, se puso a torear como si e toro fuera bueno y acabó haciendo que lo fuera. Otra faena milagrosa que acabó, ya con la espada de matar, con cuatro naturales citando tan de frente que parecía imposible que el toro fuera a la muleta en vez de al cuerpo. El que le susurró a Morante que el toro se podía tragar a esas alturas esos cuatro naturales de frente debió ser el Levante. Si no lo llega a pinchar estamos hablando de otras dos orejas.

La corrida de El Freixo me ha gustado, toros encastados, con su picante y brava en el caballo, aunque algunos con poca fuerza o que se acabaron pronto. El que no me ha gustado ha sido Talavante. Si Morante parece torear para él, Talavante lo hace para la galería. Olvidado lo bien que torea al natural, ahora hace el espectáculo moderno de toreo de rodillas, por el culo, flequillazos, arrucinas, y todo lo que acabe en ina, pases mirando al tendido provocando al personal, pero poco para el recuerdo. Se llevó el lote de la tarde con un segundo bravo y noble al que después de tantas inas le dieron una exagerada vuelta al ruedo. Talavente le cortó dos orejas que comparadas con las de Morante eran de pueblo.

Desgraciadamente Juan Ortega no encuentra el sitio. Se le ve con ganas y queriendo, y de vez en cuando hace el toreo por el que le esperamos. Ayer unas verónicas prodigiosas y un comienzo de faena a su segundo por bajo de los que se acuerda uno. Pero la cosa se fue diluyendo como un azucarillo de los antiguos. Eso sí recetó dos estoconazos de los que se acordará cuando pìnche a uno de triunfo.

Ayer con la levantera y Morante lleno, antier con Roca Rey ni tres cuartos. El sábado próximo con Morante y Roca Rey juntos después de lo del veto, no veto, pero que no toree, ya no hay billetes. Esperamos otro milagro … seguro

@isanchezmejias

Categorías
General

Morante, del todo a la nada

Alguien, que supiera de toros, debería de explicarnos esto de que siempre le toquen a Morante los dos peores toros es simplemente capricho de los sorteos o es que hay algo más, porque he oído versiones de que somete y exige mucho a los toros con el capote o que les puede tanto en las aperturas de las faenas de muleta que los desengaña. Yo, que no sé de toros, me decanto por la suerte. Uno que es supersticioso.

Su primero de El Freixo en El Puerto de Santa María no valía gran cosa, poca fuerza y mucho derrote. Pero Morante lo quitó por verónicas de esas que no se olvidan. Empezó la faena de forma genial con esas formas genuflexas, enroscándose al toro, que te hacen ponerte en pie. El resto de la faena no cogió demasiados vuelos por lo remiso del toro a embestir, y sólo tuvo altura cuando conseguía que no se le parara. Su segundo fue un bruto de Jandilla que salió dando cabezazos y desentendiéndose con la cara siempre por las nubes y peligroso por incierto. Le duró a Morante dos muletazos y un bajonazo en el sitio. La bronca del desencanto estaba servida.

El primero de Manzanares era un terciado toro de El Freixo tan impropio para esta plaza que hasta el amable público de El Puerto lo pitó tímidamente de salida. El torero, en otra plaza donde lo miman, hizo una de las faenas a la que nos tiene acostumbrado últimamente, despegado y en diagonal. Estocada trasera y oreja. Su segundo, de Jandilla, fue el paradigma del toro moderno. Manso de salida, le pegó dos coces al peto en el primer encuentro y al primer pase de muleta se fue huyendo desde los terrenos de la presidencia hasta chiqueros, pero después embistió como si fuera un carretón llevado por un atleta. Fijo, largo, obediente, con transmisión y hasta con emoción. Manzanares estuvo muy centrado con él y firmó su mejor faena de la temporada, y me atrevo a decir de los últimos años, destacó en los cambios de mano y los pases de pecho. Toreó hasta por la espalda. Estocada y dos orejas.

La naturalidad del toreo de Pablo Aguado entra por los ojos. Con unos trastos pequeños lleva a los toros con una delicadeza y una suavidad que parece imposible, pero sus faenas no acaban de ser rotundas. Parece que requiere de demasiada preparación entre series o entre pases, y se pierde la unidad de la misma. Aun así, superó a dos toros y cortó una oreja a cada uno de ellos después de matarlos de sendas estocadas a ley, la primera magnífica.

Muy buena entrada, empezamos con tres cuartos largos y acabamos con casi lleno, porque aquí, como en todos sitios, la gente llega con retraso a los toros por muy tarde que empiece la corrida, 20 horas en este caso. Lo del trasiego constante de destilados ya lo hablamos otro día. Dos toreros a hombros en noche cerrada, con casi tres horas de festejo.

@isanchezmejias