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Fallece el Dr. Eugenio Arévalo

Nos ha llenado a todos de pesadumbre el fallecimiento de mi cuñado Eugenio Arévalo, un gran aficionado a los toros. Durante 20 años fue el cirujano jefe de la plaza de toros de Córdoba, donde solo recibió el agradecimiento de todos los que pasaron por sus manos, tanto por el magnífico trato profesional como por el personal, en el que destacaba sobremanera.


Siempre atento a los detalles, cariñoso y afable, muchas mañanas de corrida hemos echado en la plaza de toros de Córdoba, viendo los sorteos, supervisando la enfermería y departiendo con presidentes y veterinarios sobre las incidencias, entre medio y medio. Participaba en muchas actividades alrededor del toros, era difícil oírle un no, y también era presidente de la Casa del Toreo de Córdoba, donde se desarrollaba una amplia vida cultural en defensa del mundo del toro. Tuve ocasión de compartir estrado con él y con su hijo, mi sobrino Miguel, en una conferencia el año pasado a la que, evidentemente, no me pude negar.

Foto. Cuevas


Con su mujer Avencia, con sus hijos, Eugenio, José María, Miguel, Avencia, Carlos y Perico y con sus muchos nietos, fueron siempre una familia muy unida, compartiendo comidas y reuniones casi multitudinarias, en las que el aparente desorden que veíamos el resto de la familiares que nos acercábamos, no era más que la continuación del que conocíamos de la casa de mis suegros del Patio Banderas, que con 10 hijos, otros tantos postizos y trentaitantos nietos, era toda una proeza llegar a alcanzar algo para caliente para comer.


Yo le tenía mucho cariño por el trato de tantos años, que empezó allá por finales de los setenta cuando estuve en Córdoba haciendo la mili y donde las pocas veces que comía bien, era en su casa. También de algunos veranos en Rota y en Estepona y de las muchas veces que nos hemos tratado tanto en Sevilla como en Córdoba. Quiero mandarle un abrazo a toda la familia junto con mis ánimos. Descanse en paz.

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¡No te escondas detrás de la mata!

Ayer lunes tuvo lugar en el Excmo. Ateneo de Sevilla la segunda sesión del ciclo de conferencias, Sevilla en los Fundamentos de la Tauromaquia. Con el atractivo título de “El Toreo: El Riesgo Hecho Arte”, y moderados por Antonio Portillo, disertaron Eduardo Miura, el Dr. Arévalo, cirujano jefe de la plaza de toros de Córdoba, y el diestro Pepe Luis Vargas.

Eduardo Miura nos estuvo hablando de las características del toro actual en contraposición con al antiguo y de lo que se ha ganado en nobleza en detrimento de dificultad y emoción. También comentó que a pesar de lo que cree la mayoría del público, en la actualidad se castiga al toro en varas mucho más que antiguamente. Entre el peso del caballo y el del peto, eso se convierte en un acorazado, que añadiendo la efectividad de las puyas actuales, hace que con cualquier encuentro, los toros se quebranten mucho y sangren hasta la pezuña, cuando antiguamente, eso era noticia de crónica, igual que los números de tumbos y caballos muertos.

Mi cuñado, el Dr. Eugenio Arévalo, nos instruyó sobre las especificaciones de la cirugía taurina y los especialistas que componían los cuadros médicos de la mayoría de las plazas de primera. También comentó los requisitos que debiera tener un cirujano jefe taurino y los riesgos de las cornadas dependiendo de la zona del cuerpo en que fueran, insistiendo en que ninguna parte del cuerpo del torero está exenta de ser herida.

Con D. Eduardo Miura, los doctores Blanco y Arévalo y el hijo de éste

Pepe Luis Vargas, al que desde aquí deseamos que venza a la enfermedad de la que está siendo tratado, centró su intervención en explicar las diferencias entre el torero que a él le enseñaron y que intentaba practicar, con el que ve actualmente. Del toreo que le enseñaron gente en esto como Curro Puya, Pepín Martín Vázquez o Pepe Luis Vázquez, de torear con los vuelos de los engaños, dejar que los toros que se vinieran de largo, traerlos toreados, pasárselos cerca, por abajo y rematarlos detrás, dijo que ahora ve engaños enormes, tiesos y sin vuelo, toreo encimista, despegado y echando los toros hacía afuera y piernas de salida retrasadas. Nos dijo que cuando él hacia eso, sus maestros le decían “¡No te escondas detrás de la mata!” Ahora, la mayoría torea detrás de la mata. Era como escuchar a un aficionado, pero con la importancia de que éste, además, es torero.

En lo que sí coincidió la mesa fue en la falta de emoción del toreo actual, en la presencia de público en detrimento de aficionados, que hace que el espectáculo se parezca cada vez más a una especie de circo donde solo prima el triunfo. También se habló de la crisis de asistencia que padecemos y de los costes de muchos espectáculos. Hacía falta que esto hiciera crisis (¿todavía más?) para que se empiece a buscar soluciones.

@isanchezmejias

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Abono Sevilla 2008

Fracaso ganadero

Ayer almorzó en casa mi cuñado Eugenio Arévalo, cirujano jefe de la plaza de toros de Córdoba y nos contaba la intervención quirúrgica del torero Sergio Sanz, herido el día anterior. Siempre es bueno recordar estas cosas para guardar el respeto debido a todos los que pisan la arena con el toro vivo. Él es fiel seguidor de Finito, y venía a verlo. Al despedirnos le deseé suerte para su paisano y él a mí para esta colaboración, así que espero estar a la altura. Finito venia elegantemente vestido, según una vecina de abono que siempre se fija en esos detalles Esta vez estuvo más animoso, intentó torear a la verónica de salida y llevarse al toro para afuera, algo que todavía no hemos visto en todo lo que va de abono. Dicen en mi tendido que antes, la mayoría de los toros, se recibían a la verónica de salida y ahora casi ninguno. También intentó faena en su segundo.