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Abono Sevilla 2011

Agua para empezar

El Domingo de Resurrección es el día más importante del abono sevillano. Es el cartel por excelencia. Estamos siempre deseosos de que llegue para que rompa la temporada en La Maestranza. Aprovechamos para saludar a los amigos y vecinos a los que no vemos desde San Miguel. Como todos los de nuestras edades, primero hablamos de salud y, después, de toros. Se hace recuento de los que faltan y se especula si es por salud o dinero, este año por dinero. Ya veremos hoy, con un cartel más flojo, si es verdad lo que dicen, de que se han perdido más de mil abonos con respecto al año anterior.

El cartel era inmejorable, Morante, El Juli y Manzanares ¡ahí es nada! Es el que hubiéramos firmado el noventa por ciento de los abonados, pero el ganado era lo que era. La corrida de Daniel Ruiz ha sido muy desigual, en edad y en presentación. En general, ha tenido poca fuerza y ha habido desde toros sobrados de kilos y cómodos de cabeza, a toros agresivos por delante y hasta uno impresentable para Sevilla, el cuarto, al que, por cierto, nadie protestó. Se nota el público festivo del Domingo de Resurrección. Y eso que ya nos aplacaron con dos puyazos en forma de tormenta de primavera, generosa de agua, durante los dos primeros. Así estábamos más preocupados de las varillas de los paraguas y del agua que nos chorreaba que de lo que pasaba en el ruedo, que tampoco era gran cosa.

Morante sólo ha estado en “Morante” en el quite al tercero, con una media de ensueño. El Juli está como acabó el año pasado, sobrado de ganas y de técnica. Su primero, con pocas fuerzas lo brindó al público, sin que supiéramos muy bien por qué. A su segundo, por el que tampoco dábamos un duro, lo entendió a la perfección, le dio su distancia y el toro se fue viniendo arriba. Estocada en su peculiar estilo, algo contraria, y dos orejas generosas, que más bien parecían para amortizar el coste de las entradas y poderlo contar.

Manzanares no se ha encontrado cómodo en toda la tarde. A su primero, con poca fuerza, no le dio distancia y en su segundo, con genio, tampoco se acopló, perdiéndose en una faena larguísima y algo acelerada, pasando, al final, un mal rato. Se le ha visto precipitado, con la muleta ya en la mano en los tercios de banderillas. Por cierto, sus banderilleros siguen siendo lo mejor del escalafón.

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15 respuestas a «Agua para empezar»

Glup, glup. A cinco euros los plastiquitos verdes y azules para el agua. El tio que los vendía salió por la Puerta del Principe.
Los alabados toros de Daniel Ruiz, fueron, sin quererlo, un homenaje a Juan Pedro. Esa es la cabaña brava que el nos dejo.
De todos al que peor vi fue a Manzanares, queriendo engañar y darnos coba. El de la Puebla no es Curro ni tiene el tirón currista aunque se lo quieran inventar. Pura carteleria como casi siempre. No sabemos lo que soñaría la noche anterior.
La presentación engañosa, aunque el personal que acude a estas corridas de postín lo ponía de maravilla. Es en su mayoría otro personal.
Su crónica magnifica. Se ve que no vive usted de esto.

Permítame unos apuntes:
– El 6ºme pareció de Bilbao y el 4º de Torremolinos. Flojos.
– El Juli me entusiasmó. Esta mañana ya he oído a locutores hablar del toro de la feria cuándo realmente lo hizo el Juli todo. Empezó cabeceando como el primero y acabó viniéndose arriba gracias al matador. Yo le pedí la segunda.
– La suerte de matar del Juli empieza a ser preocupante. Ya mata al toro cuándo está archipasado, cualquier día le entra de lado. Como pega el saltito ese pues aparenta otra cosa.
– A Manzanares lo vi muy mal. Aclerado, mecánico, pesado…. Vaya carita que se le puso con el quite de Morante.
– El de la Puebla no es torero que compita con Romero, hace tiempo que está en la dimensión de los toreros históricos, se lo dice un Currista.
– Curro Javier es un fenónomeno. Da gusto verlo bregar.
– Por favor, vístanse de toreros, dejen el catafalco, un poquito de alegría que es Pascua de Resurrección.

Juli, trofeos festivos. En Benidorm ni tan siquiera.
Morante, como debe ser.
Manzanares II, estas figuras no respetan ni a los escasos aficionados que habían en la plaza. Mira que endilgar de salida tandas de chicuelinas…. No tendrán a su lado, personal que les diga Sevilla, y el toreo son algo muy distinto a lo que hacen uds, casi a diario….
Gracias D. Ignacio, por su «limpia critica». Y por acogernos

Para no ser Vd. crítico critica más que cualquiera de estos. Por fin alguien que dice las cosas claritas, para que el resto las lea y entienda. No como otros, que escriben para sí mismos.

Y lo que dicen de Juan Pedro, sin nombre, q.e.p.d. pero si eso son toros, que baje dios y lo vea. He visto mejores toros en Huelva, Granada o la feria de mi pueblo que en Sevilla y/o Madrid. ¿Tan difícil es? ¿Tanto cuesta entender que la mayoría de aficionados queremos toros que se muevan? Pues nada, kilos y más kilos de carne para el matadero…

Saludos.

Lo siento amigo Ignacio, pero la media fue parsimoniosa y de cartel, pero estará conmigo en que «echó la pata p’atrás». No es así? Las dos verónicas de Morante valieron la entrada, eso sí.
Ah! Y Julián López es un torero listo, muy listo: convenció a los públicos maestrantes de que estaba toreando y hasta hizo aplaudir al descastado jandilla.

Para mí incuestionables las dos orejas de el Juli, pero claro hay que saber ver las dificultades del toro. Lo fue sobando a base de tragar y de bajarle la mano, consiguiendo una faena maciza. Como sería que Julián se llevó las dos orejas para disecarlas. Magnífico Morante en el quite al toro de más clase, lástima que se parara. Manzanares, en el momento en que tiene algun problema con un toro, abusa de «acompañar», aunque poco más pudo hacer. En cuanto a la estocada del Juli, la ví muy cerca, y tuvo muchísimo mérito, el toro le puso los pitones en el cuello. La corrida, salvo uno, bien presentada, pero no sirvió.

Las dos orejas del Juli demuestra que nuestra plaza está perdiendo su esencia… En otros tiempos no hubiera pasado de la vuelta al ruedo… De las dos verónicas de Morante, está claro que no se puede torear mejor…

Que alguién califique la faena de El Juli de vuelta al ruedo simplemente, me parece descabellado. Algunos creen que quitando merito a una persona que se ha jugado la vida con toro complicado, al que nadie daba un duro porque le hiciera faena, le hace mejor aficionado. Así esta la Fiesta. Las veronicas de Morante en el quite fueron excelsas. Pero creo que ha Morante se le debe exigir un poco más, vamos lo mismo que ha sus compañeros, que nos hagan vibrar durante la lidia completa de un toro.
Un saludo

Veo que hay división de opiniones, como debe de ser. Agradezco las muestras de ánimo, que son bienvenidas porque por ahí van dando puñaladas.
Siento por el amigo famaper, julista confeso, las críticas a las dos orejas de El Juli, con una hubiera bastado, pero era Domingo de Resurrección. Este torero no necesita regalos.
Estoy de acuerdo con el amigo Desde el 4, El Juli debe replantearse lo de la forma de matar y a Manzanares lo vi algo descentrado.
En contestación a la opinión del Sr. Dede el 11, decir que no aprecié que «se enmendara» Morante, pero igual tiene razón.
Estoy más con el Sr. joaquinmañes que con el Sr. Pepe Luis. La faena sí fue de oreja, pero ya está.
Saludos a todos los comentaristas

La corrida bien presentada con excepción del impresentable cuarto, baja de raza y descastada con excepción del quinto.

De Morante con un mal lote poco que decir con excepción de creo recordar dos verónicas y una media majestuosas, impropias de una época tan vulgar en el toreo de capa como la que nos ha tocado vivir y desde luego al nivel de cualquiera de los grandes toreros de capa que ha habido en la historia, recientemente curro o paula.

El Juli me gustó nos demostró una vez mas el conocimiento y la técnica que atesora que junto con un buen conocimiento de los terrenos y las distancias le sirvió para dominar la embestida pronta y alegre si bien es verdad que a veces descompuesta de un gran toro. Ahora bien, y ya lo advertí igualmente en valencia cuando lidió un gran toro de victoriano del rio, le encontre acelerado, tenso, encorvado y rígido abusando en muchos momentos del toreo de muñeca y, salvo quizás una serie con la derecha, sin templarse con el toro. Desde luego lejos de aquel juli del año pasado que todos nos cautivó con ese toreo lento, natural, templado, de manos bajas y cintura quebrada. De hecho la faena alcanzó su cenit no en el toreo fundamental sino al rematar las series donde, ahora si, asentaba los pies en en la arena y sin rectificar pasándoselo muy cerca – locual no ocurría en otras fases de la faena – ligaba el natural o el derechazo con el pase de pecho o el desplante.

Paradojas de la vida en valencia – plaza fallera y festera -no triunfó con un gran toro de victoriano y en sevilla – que cada vez se parece más en especial el domingo de resurección a una plaza festera y fallera – le jalearon y premiaron como una gran faena lo que no dejó de ser una buena faena.

Mató bien, desde luego efectivo. Pero es cierto que mata no en rectitud sino abriéndose y pegando el «saltito» y por eso la cantidad de estocadas que le caen algo traseras y cruzadas. Ahora bien en los tiempos que corren, desgraciadamente, no espero encontrarme con un Rafel Ortega y este desde luego es de los que mejor y con más efectividad que es lo que la gente quiere mata.

Manzanares no me gustó, como tampoco su lote. Que contraste por vulgar el toreo de capa de manzanares con el quite de Morante.

La corrida me reafirmó en que la corrida de Daniel Ruiz no era la adecuada para una fecha tan señalada y si estuvo fue por la imposición de las figuras en especial del julí.

El jueves me reincorporo a la plaza, problemas laborales me impiden ir antes pero con la que está cayendo bendito sean esos problemas.

Más allá de polémicas de orejas, al fin y al cabo, despojos, la corrida del Domingo sí sirvió para dejar importantes sensaciones. Juli estuvo sensacional; me emocionó su mando y su profundidad, y me asombraron sus ganas y creo que tiene mucho que decir todavía en esta Feria, ojo! Quien nos iba a decir hace años que El Juli iba a encontrarse tan cómodo en Sevilla, lo cual es una fantástica noticia. A Manzanares, que a todos nos encanta, lo ví acelerado y tenso. Y Morante, a chispazos de genio, podría haberse empleado algo más.

Y quiero apuntar algo al hilo de lo dicho por Pasmo de Triana. Aunque tienen estilos totalmente diferentes, creo que la competencia entre Juli y Manzanares es un aspecto a explotar. Los he visto varias tardes picarse, como el año pasado el Martes de Farolillos, y creo que la pugna de la temporada está entre ellos, porque Morante juega en otra liga.

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