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Abono Sevilla 2016

“Opaco” un oasis en el desierto

A la muerte del cuarto toro no había pasado absolutamente nada digno de reseñar. Quizás sólo que “Alcalareño” se había salvado de un percance serio contra las tablas y que tuvo la vergüenza torera de volver a coger los palos e irse a la cara del toro. Y no había pasado nada en parte por culpa de los toros de Las Ramblas, sosos, sin alma, y aburridos hasta decir basta, y cuyo único mérito estaba en los colores de su divisa. Pero también en parte culpa de los toreros, que no pusieron de su parte todo lo que tenían que poner. Cierto que los toros iban y venían sin decir nada, pero los toreros debieron de haberse esforzado más o tener más recursos para solventar la papeleta, porque los dos primeros tenían algo más de lo que vimos.

Antes de salir el quinto alguien rezaba por ver alguno de los sobreros de Gerardo Ortega, pero un vecino dijo que tenía fe en los dos últimos, que tenían mejores hechuras. En ese momento hubiera apostado 10 a 1 contra él, y afortunadamente hubiera perdido. Salió “Opaco”, un castaño con 75 kilos menos que su hermano anterior, e hizo una buena pelea en varas, algo noticioso ante la extinción de esta suerte. Abellán realizó un oportuno quite a un peón, quizás lo único meritorio que ha hecho Abellán en toda la tarde. El toro fue bravo, obediente y repetidor en una faena que El Cid no acabó de redondear, a pesar de los muchos pases que dio. Tanto duró el toro que después de entrar a matar llevó corriendo al torero hasta los mismos medios. Buen toro.

El último tampoco desentonó, siendo aprovechable en la muleta, aunque algo distraído. Joselito Adame estuvo un tanto vulgar con él. Al final del festejo, todos tuvimos que felicitar al vecino vidente y pedirle los números del Euromillones de esta noche.

Previamente a la corrida, asistimos, en un entrañable acto en la Tertulia Los 40, a la estrega a la Familia Miura, torero y ganaderos, de un recuerdo por su actuación el año pasado y su trayectoria, respectivamente.

@isanchezmejias

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Abono Sevilla 2015

Sábado intrascendente

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El que estas líneas se publiquen en un medio de tanta repercusión taurina local como ABC de Sevilla, hace que estemos expuestos a la crítica de todos los amables lectores. La mayoría que se nos acercan para decirnos que suelen estar de acuerdo con nosotros, lo cual es de agradecer. Suponemos que los detractores, que también serán legión, no nos lo hacen saber por educación, lo cual también es de agradecer. Lo que sí me afean, a veces, es que no haya mencionado a tal o cual torero, como si no hubiera toreado me dicen, a lo que respondo que la crónica de la corrida la hace, y muy bien por cierto, el profesor Andrés Amorós, y que si quieren saber lo que pasó lo lean a él, que esto son los comentarios de unos aficionados, solo eso.

Si les cuento todo esto es para tener que contarles menos de lo que no ocurrió ayer. La corrida del sábado, tradicional ya de «los mediáticos», se diferencia de las demás en que después de hacer el despeje, los alguacilillos tienen que esperar dos o tres minutos a que los matadores acaben de atender a sus clientes en el patio de caballos, así la corrida empieza cinco minutos tarde.

Padilla monta un buen espectáculo alrededor del toro. Con el público a favor desde el minuto uno, y más después de la voltereta que se llevó al tercer pase de capa, hace de todo: porta gayola, banderillas, pases de rodillas, golpes en el pecho con la espada, besar la arena, guardársela, y tarda 10 minutos en dar la vuelta al ruedo saludando. Ya cuando hay que torear la cosa cambia y pocos pases salen como tienen que salir.

Abellán es un buen torero, pero ayer sus faenas no alcanzaron el nivel deseado. De El Fandi qué les voy a contar que no sepan. Unas portentosas facultades físicas que da su espectáculo en banderillas, y poco más para el recuerdo. Se dejó ir un buen toro de Fuente Ymbro que remendó la corrida de Jandilla, y todavía podía seguir dando pases.

@isanchezmejias

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Abono Sevilla 2014

«Niñito»

Ayer por fin vimos una corrida de toros como las que recordábamos y que ya teníamos casi olvidadas después de tanto fiasco ganadero. Una corrida variada de juego, bravos los más, algunos con su genio, otros más nobles, alguno más apagado, pero todos encastados. Un festejo entretenido, nadie se aburrió. Un oasis en este desierto que estamos pasando, además hemos visto a «Niñito», posiblemente el toro de la Feria, desde luego, el mejor hasta este momento. Colorao, cinqueño y bien armado. Fue una pena que no lo viéramos bien en varas, porque después de arrancarse alegre al segundo encuentro, el picador le metió las cuerdas cerca de la penca del rabo, y a pesar de todo no se cansó de embestir. Tanto con la capa como al empezar la faena, se coló de forma ostensible, pero Mora le cambió los terrenos y le enjaretó una buena faena. El toro la cogía por abajo e iba donde le mandaran y, así, hasta el final. Nos quedamos con ganas de ver unos buenos ayudados por bajo de adorno, que era lo que pedía el toro y no esas manoletinas tan de moda. La estocada cayó algo desprendida e hizo bien el presidente al conceder una sola oreja.

Escribano es un torero que reúne muchas de las condiciones que se le pide a alguien que se viste de luces. Tiene valor, tiene fe, se queda muy quieto, es variado, pundonoroso, quiere agradar, no se amilana con los sustos y se tira a matar con decisión. No está tocado con el pellizco que tanto gusta por aquí, pero no se puede tener de todo en esta vida. A todos los toros que ha toreado en Sevilla los ha recibido a porta gayola y los ha banderilleado, las suertes le saldrán bien o mal, pero ahí está. Su primero no era fácil y lo ha toreado a base de muchas tandas cortas, muy quieto. El  sexto ha sido el más descompuesto, pegando cabezazos y ha hecho una digna pelea a un toro que la pedía. Las dos veces se tiró a matar con fe.

Abellán es el damnificado de la tarde. No se entendió con su primero, un Jandilla que también pedía guerra, ni con su segundo, un toro bravo al que quizás ahogó un poco con tanta cercanía.

Por cierto, hay que decirles a los toreros que no brinden al publico, que trae gafe.

@isanchezmejias

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Abono Sevilla 2011

Poca historia en la del Corpus

La corrida del Corpus de Sevilla estuvo presidida por el calor propio de la época y de la ciudad. Asistir a una corrida de toros con cuarenta grados a la sombra es un ejercicio de afición sin límites. Sólo estábamos los abonados “jartibles” y los invitados de los abonados que habían preferido no ir. Los de sol se apretaban en los asientos donde daba la sombra, porque ver la corrida al sol era temerario. Fuera de la plaza una decena de reventas, ofrecía entradas en tacos gordos. En tardes como la de ayer se puede apreciar claramente que la reventa está abonada y que la corrida interesaba muy poco.

La terna compuesta por Abellán, Bautista y César Jiménez, son toreros muy placeados y con suficiente experiencia para ofrecer algo más de lo vimos. Tampoco parecieron darle importancia al festejo, y dos de ellos vistieron de plata en vez de oro. Los toros de Carmen Segovia propiciaron poco lucimiento y menos emoción. Flojos, algunos mansearon, otros sin clase y sin casta. Sólo en el primero Abellán dibujó algún pase, pero el toro era tan sin alma que aquello decía poco.

Juan Bautista, a su estilo, lo intentó en los dos, y César Jiménez, que ha mejorado respecto a su etapa anterior, tampoco hizo nada de mérito.

Por otra parte, la plaza con el calor que caía estaba como dormida, con una galbana como de haberse despertado de la siesta de mal humor, y con poca predisposición a ver toros. Como si para esa hora debiéramos estar en otro sitio.

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Abono Sevilla 2009

Una oreja de maceta

Dicen los taurinos que hay orejas que le dan al matador para comprarse dos cortijos y comentaban mis vecinos que esta que cortó ayer Curro Díaz no creen que le de para comprarse más allá de una maceta. A mi la faena tampoco me acabó de convencer, codillera, demasiado pico y poco mando, eso sí muy pinturera. Al final vino el volteretón con una fea caída sobre el cuello, un sartenazo en los costillares y una estocada. Premio excesivo el de una oreja, que sabe a trofeo en tiempos de crisis.

También comentaban por el tendido que este torero necesitaba un pase por la peluquería. No es de recibo presentarse así en Sevilla, con esa melena antitaurina. Yo no entiendo a esos matadores que se quieren diferenciar de los demás por la estética en vez de por su toreo.

 Esta corrida del sábado antes de la semana de preferia, que es un día para meter una corrida con calzador, en la teníamos pocas esperanzas, ha resultado finalmente interesante. Aunque han manseado, sobre todo primero y quinto, los toros de Pereda y la Dehesilla, han mantenido el interés, con dos toros, segundo y tercero, que quizás hubieran merecido mejor resultado.

 Abellán y Cesar Girón han estado muy dispuestos. Abellán pudo tocar pelo en su primero, pero le falta de ligazón de la faena y, además, los chillidos de su subalterno Jaro, jaleando todo lo que hacía el maestro, le quitaron importancia. Por cierto, este torero debería saber que un quite mediocre, como el que hizo Cesar Girón a su primer toro, no merece un quite de réplica.

 Girón estuvo firme con el tercero, toro algo incierto, y le dio pases largos, ayudado por lo retrasada que pone la pierna de salida. Lo vi muy dispuesto y toreando sin aspavientos, pero no pudo rematar.