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Abono Sevilla 2013

Los galones de El Juli

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La corrida más importante del año para los sevillanos no presagiaba nada bueno. Baile de corrales desde que el día anterior sólo quedaran aprobados tres toros de la anunciada ganadería de Garcigrande. Al final se lidiaron cinco, siendo el primero, de Parladé. Pero hasta nueve toros rechazados me ha parecido ver en el parte. No me parece presentable que la corrida más importante del año no se pueda lidiar completa. Además, a las seis y media caían sobre nosotros chuzos de punta, la gota fría, el diluvio universal. Con la gente silbando de desesperación se abrió el portón de cuadrillas. Menos mal que la cosa duró poco y la lluvia nos dio tregua.

El Parladé de Morante fue visto y no visto.  Entre el agua, el viento, el torero y el toro, cuando nos dimos cuenta el toro estaba muerto. En su segundo dio alguna verónica y un par de chicuelinas de recibo, de las suyas, pero la cosa no remontó.

Los toros de Garcigrande han sido muy desiguales de presentación, con dos muy ofensivos por delante, pero si algo han tenido, en general,  ha sido nobleza y movilidad y si de algo han carecido ha sido de fuerza, muy justitos. El Juli ha vuelto a Sevilla como preveíamos, enrabietado y con ganas de triunfo. Ha recibido a sus dos toros, no podemos decir que a “porta gayola” porque se ha retirado mucho del portón, más bien a “tercio gayola”. Y ha sido mucho mejor, porque esta puerta es muy ancha y los toros podían salir de cualquier forma, incluso cruzados, y así, de lejos, les da tiempo a fijarse y a emplearse mejor, y la suerte sale más limpia.

Si en su primero cortó una oreja a un noble toro en el segundo hizo una faena de poderío, enganchando muy delante las embestidas y bajando mucho la mano. Toro bravo y noble este quinto que siguió embistiendo hasta con la estocada. Por poner algún pero al torero, lo vimos forzando un poco la figura, pero eso va ya en gustos y no resta ningún mérito a una actuación de lidiador poderoso. El presidente sacó los dos pañuelos a la vez, y entre los paraguas y que los espectadores de delante lo tapan, la gente siguió pidiendo los trofeos, pero la cosa no parecía de rabo.

Manzanares no ha estado como en él es habitual. Al noble primero lo toreó demasiado despegado y en diagonal. Mucha estética pero poca autenticidad. Su faena al último toro tuvo más mérito, pero tampoco es de las suyas. Además parece haber perdido la medida y la buena estructura en que basaba su trasteo. Faenas de más de 10 minutos sin entrar a matar, y no le han tocado más avisos porque el presidente no quiso.

Desgraciadamente, el quinto toro hirió al subalterno “Niño de Leganés”, y comentaron que lo estaban operando de dos cornadas en el muslo. Le deseamos una pronta y completa recuperación.

En resumen, la primera corrida del abono ha cumplido las expectativas. El Juli ha vuelto a Sevilla con los galones de jefe puestos y con otra puerta grande más.

@isanchezmejias

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18 respuestas a «Los galones de El Juli»

Muchas gracias Sr. Cerro.
Amigo Juan Manuel, qué bien colocado estabas, envidia total. Muy bien El Juli, he echado de menos a mi amigo del 2 Faustino, Julista irredento, que murió hace poco.

Se agradece el comentario, Sra. de Triana.
Rocío, encantado de contar con una lectora de categoría. Hablaba mucho con Faustino de «su» Juli y le tiraba con retanca a «mi» Morante, siempre son respeto. Hubiera disfrutado. Un abrazo
Sr. Pasmo. Este año, aniversario de su avatar, creo que va a ser el de El Juli. con esa disposición y con ese poderío va a ser difícil hacerle sombra.

Al llegar a Huelva lo primero que he hecho ha sido abrir tu blog, como hacía tu amigo Faustino. Lo que hubiera disfrutado de su Juli, pero seguro estará en un sitio privilegiado viéndolo.
Tu crónica describe la tarde tal y como ha sido, sin más ni menos.
Tienes aquí a una nueva lectora!. Un abrazo fuerte.

En el día más hermoso del año hemos tenido la dicha de ver «El toreo» de verdad, ¡cómo sometió por bajo El Juli en las inmensas tandas de derechazos iniciales, para posteriormente torear a ley al recuperar la verticalidad!. Lección de tauromaquia de un maestro intemporal.
Por cierto, «bofetón en todo lo alto» a la empresa por no tratar como merecía el pasado año a uno de los triunfadores de hace dos. Puso las cosas en su sitio. Inmenso. Rotundo. Maestro.

Sevilla, y su publico, cada dia pierde pasos en el mundo del toreo; y sus entendederas. Juli, por sus toscos modos y posturas, puede tener una vejez muy dolorosa. Que alguien le indique, que el toreo es verticalidad, relajación, y naturalidad.

Los asiduos de este sitio, sabrán que El Juli no es mi torero, aunque le reconozco todas y cada una de las virtudes que cita el amigo Al Quite. Igualmente, también le reconozco lo que dicen los Sres. Ente JyS y D. Gregorio.
Pero reconozco que el que tiene razón es el amigo Remellao y el que le gritó «Morante, me engañas pero te quiero».

El Juli partiendo de la base de que ha estado tremendo toda la tarde, en torero y con unas ganas, como si fuera nuevo en esto, para mi lo veo un poco atorado. Ve toro en todos lados y esa facilidad para cuajar todo quizas a mi no me llene tanto. Comentaba con mi compañero de asiento que la distancia entre él y los toros ha sido quizás demasiado grande. Estoy deseando verlo con los miuras.

Quiero decir que la distancia, no es el espacio fisico que hay, sino la facilidad para ver toro y cuajar faenas a todos los toros.

Majestuoso el Juli, que pretenden algunos¿ inyectarle el arte de Curro Romero? pues eso es imposible, así que mejor no vaya usted a verlo. Un poco de memoria, el juli, está rico podrido, podía haber suspendido la corrida perfectamente, antes, y después del chaparrón gordo, y además el empresario se lo agradecería, (este es de los días que le cuesta dinero a la empresa, y además está el seguro) pero este torero pasará a la historia por su valor, tenacidad, responsabilidad, afición etc además de sus cualidades técnicas. El juli, salió como un novillero, se puso a Portagayola en los dos toros, toreó magistralmente con el capote, llevando el toro al caballo y haciendo quites, dandole a cada toro la lidia perfecta, con variedad, también pureza y sobre todo la templanza de los muletazos fueron lo mejor, guardo un natural en la retina y un pase de pecho, que quizás no se haya visto jamás más largo. Las dos estocadas extraordinarias, un dedo traseras, de ahí que no pidiera el rabo. Jamas vi un torero más asentado, más seguro, más aplomado. La autosuficiencia, el poder. El que torea despegado es Manzanares, cuando uno no está física o psicológicamente, los defectos se acrecientan, y este me parece a mi que está con el síndrome de los 6 toros. Se enfadó con trujillo, porque no le puso el toro en el burladero del 4, después se eterniza en llegar al toro, no lo ve claro, y después da dos pases malos, uno regular y uno bueno, y sobre todo muy despegado y como siempre acompañando. Me temo que se va a tener que mentalizar muy mucho para la encerrona. Tuvo lote de Puerta del Príncipe. Morante en su papel, el primero de Juan Pedro fue muy malo, y en el segundo muy bien con el capote, pero demasiado encimista con la muleta, pero no estuvo mal. Enhorabuena al ganadero y al Juli.

Totalmente de acuerdo con Uno al Quite. Y apostillo: el toreo es citar, templar y mandar. Puede ser vertical o no, relajado o no, dependiendo del toro.

el cortinar

Con todos mis respetos, hoy por hoy la injusta y maleducada actitud del público de Madrid con este torero no permite que ese mismo público le pueda decir al Juli ni donde tiene que torear, ni como, ni cuando y, por supuesto tampoco, ni con qué toros.

En mi opinión. Claro

Sr. Don Gregorio, hasta hoy no había leído su comentario: ya veo que el pasado Domingo de Resurrección vd. no se enteró de «ná».
Un saludo.

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