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Abono Sevilla 2010

Novillada sin Historia en la Maestranza

Teníamos ganas de ver a los tres debutantes del día de hoy en la novillada de Sevilla. De los tres habíamos oído hablar bien.

Del mexicano Arturo Saldivar a su paisano, nuestro amigo Xavier. Su patria chica Aguascalientes, está ahora localizada en el mapa taurino. El público ha estado respetuoso con este novillero, todo sea por agradecer a los médicos mexicanos el devolvernos a José Tomás con vida. Saldivar tiene un buen concepto del toreo, ha hecho las cosas muy despacio y con gusto. A su primer novillo le pegaron mucho en varas y su segundo no le sirvió. De todas formas, Saldivar tiene buenas maneras y ha dejado buena impresión.

El nazareno Manuel Fernández lo ha intentado todo. Torero tesonero delante de la cara del toro. Ahora que los toros vuelven a Dos Hermanas, es bueno contar con un novillero de esta ciudad. A su primer novillo había que llevarlo muy tapado, porque miraba y se vencía. En una de esas le pegó una voltereta.

Thomas Duffau es de Mont de Marsant, un clásico del toreo francés. A su último novillo podría haberle sacado algo más de partido.

La novillada de Herederos de D. Salvador Guardiola ha estado bien presentada, serios por delante, pero no ha valido gran cosa. Buenos para el caballo, paraditos en la muleta y embistiendo con la cara alta.

En el último novillo, Jesús Robledo “Tito” hizo un quite providencial a Cristophe Aispurua (así se llama el banderillero) cuando éste, caído en la arena, iba a ser corneado. Tras parear, tres banderilleros saludando, los dos pareadores y “Tito”, que, quizás, era el único que se lo merecía; lo nunca visto. Estuvo muy vistoso picando al último novillo “Pimpi”.

Al final poco. Novillada para olvidar.

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6 respuestas a «Novillada sin Historia en la Maestranza»

El quite se lo hizo tito a Rafael Lisita, que luego saludó por sus pares. Aizpurua era el que lidiaba. Y Saldívar estuvo mal sin paliativios con el mejor lote.

Novillada mal presentada y con el juego esperado. D. Ignacio, en qué quedamos, la de Espartaco, que era una corrida de toros, o ésta, dónde no había ni un sólo novillo rematado, y que se tapaba algo por» las caras», aunque varios fueran altísimos de aguja, y algunos cariavacados. Si esto es bien presentado como serán las mal presentadas, y que conste que no me gustan los elefantes y menos para estos chavales (bueno, algunos con más de 20 años). Sobre el juego, lo de los últimos años, una reminiscencia de «bravura» , alegría, inercia…, en el caballo, aunque sin meter la cara debajo del peto nunca, y en cuanto sienten el castigo una sosería infumable. Antes eran los toros, desde hace ya 4 años, los utreros, que pena, pero esto de Guardiola, no tiene arreglo, aunque sea de lo de Villamarta. Los novilleros torean muy poco, y eso se nota, pero no se ve absolutamente nada, y eso tampoco es normal.

Evidentemente, Sr. al Quite, me quedo con la novillada de Espartaco, ¡Dónde va a parar! Lo cual no quita para decir que ésta estaba bien presentada, cada encaste con sus hechuras, y los novillos serios por delante. Al menos así lo vimos, pero su opinión vale tanto como la mía.
Saludos.

El problema de la empresa es que no tiene un criterio definido, unas novilladas muy grandes y otras muy chicas, ya lo veremos los proximos días.

Ignacio: Apenas leo tu entrada sobre la presentación de Saldívar en Sevilla, donde por lo leído, ha pasado «de puntitas», como por aquí decimos.

Y es que entre un largo fin de semana de vacaciones y el asunto de José Tomás, me han tenido «sorbido el seso», por lo que apenas termino de ponerme al corriente en enterarme de lo que sucedió en mi ausencia.

Ojalá que tenga una nueva oportunidad, que los toros se muevan un poco más y que Arturo también se muestre más combativo, para que le vean como el torero que es.

Un abrazo desde Aguascalientes.

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