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La Mujer del Guarda de Don Álvaro Domecq

A petición de nuestro comentarista Sr. Desde el 4 y por el interés mostrado por «Grada del 8» a continuación transcribo el artículo de Don Álvaro Domecq

Iba yo por el campo revisando los toros, este campo que está lleno de hierbas, de flores, como la zulla roja, argamula morada, trébol blanco, y me encontré con la mujer del guarda, que buscaba entre toros, flores y palmas los huevos de sus gallinas. ¿Quiere usted unos huevos de campo? La señora me preparó una cajita de huevos, con mucho esmero, entre pajitas. La amarró con su toniza y a pesar del ajetreo del coche de campo, llegaron a casa listos para ser fritos. Este año he visto que los ganaderos andan tristes y los mayorales cabizbajos. He leído crónicas que hablaban de la decadencia de los toros bravos en Sevilla. No ha habido ni una corrida, ni un toro bravo, dicen. La Maestranza ha lanzado un comunicado otorgando premios para el mejor matador, para la mejor faena, para el mejor quite, para el mejor par de banderillas y para el mejor picador, pero ha quedado desierto el premio a la mejor corrida y al mejor toro.

Me acordaba yo de la cajita de los huevos de la mujer del guarda; hace pocos días, en Resurrección se ha celebrado la Feria de Arles, una feria que se celebra en una plaza antigua. Ha habido trofeos para los toreros, ha habido grandes faenas y hasta algún toro que lo premiaron con la vuelta al ruedo. En esa plaza tan antigua no existen los corrales, sino una especie de venta de Antequera donde van los toros después de un largo viaje. Los empresarios de Arles compraron a los ganaderos seis toros. Entre el mayoral y el hombre que cuida los corrales han bajado los toros con suma suavidad, los han soltado rodeado de los bueyes, hasta el día de la corrida que llega un francés, aficionado y amante de los toros, en función de presidente, y los banderilleros del cartel del día, han hecho los lotes de los toros, han sorteado, se ha tomado nota del orden de lidia, y entre el mayoral y el hombre de los corrales los han encerrado de nuevo en su cajón, con sumo cuidado, con mucho esmero, como los huevos de la mujer del guarda, y los han dejado dispuestos para la lidia.

Próximamente, vendrá la Feria de Jerez, en donde también están anunciadas muchas de las corridas de Sevilla, y los toreros El Juli, Perera, Cayetano, Morante, el Fandi, Manzanares, Padilla, José Tomas, El Cid, Finito de Córdoba, Rivera y Talavante. Seguro que veremos buenas tardes de toros, pero estos toros se embarcarán de diferente manera que las corridas de Sevilla.

En Sevilla un día vienen a reconocer la corrida, como es lógico se suele presentar una corrida armónica, con toros de buenas hechuras, ya que se pueden escoger los mejores de la camada, con el prototipo que gusta en Sevilla. Si hay suerte ya que llega un ejército de hombres, vienen veterinarios, el presidente, el delegado, la empresa, los veedores esta corrida será embarcada el día antes de la lidia, casi de madrugada, con el mimo y cuidado de su mayoral.

Al llegar a Sevilla los toros se encuentran con un pequeño cuadrilátero, con grandes burladeros de muros fuertes, rodeados por una cantidad de veterinarios, presidente, delegados, incluso algún banderillero llamado especialmente. El piso de ese cuadrilátero está lleno de arena, tiene tanta como este año tiene la montaña del albero de la Maestranza, y yo creo que si hubieran echado un cubito de cal nos hubiera parecido que estábamos viendo el mismísimo Mont Blanc. Arriba en la baranda suele estar la empresa, el ganadero y el mayoral viendo el espectáculo.

Abren la puerta y el toro sale al corral y empiezan a llamarlo desde uno y otro burladero, el toro con la arena hasta la barriga empieza a escarbar para abrirse paso embestida tras embestida; cuando lo han visto y revisto, le abren otra puerta y con unas muletas colgadas de una garrocha llevan al toro de corral en corral, pase para un corral, pase para otro, me atrevería a decir que hasta un pase de pecho, para encerrarlo en su chiquero, donde debe estar hasta que toque el clarín al día siguiente.

Terminado el desembarco, los mismos que aprobaron la corrida en el campo se reúnen a dar sentencia y muchas de la veces le dicen al ganadero que hay un número de toros desechados, algunas veces hasta cuatro, o sea que han llegado algunos huevos rotos. Sin mediar palabra hay que ir al campo a buscar más toros. Un animal acostumbrado a que lo traten bien, tan sensible que nada más se puede torear una vez y, desgraciadamente, al día siguiente, por segunda vez, va a ser en esa maravillosa plaza de la Real Maestranza, donde los ganaderos piensan que por qué se lidia en Sevilla la peor corrida de la camada.

Me acordaba yo del toro «Ojito», que, hace poco tiempo, llegó por la mañana directo del camión a su chiquero y tuvo que salir de sobrero para Dávila Miura, que le cortó las dos orejas y le dieron el premio de la Real Maestranza. Hace menos tiempo, el toro «Ojos negros», que también había llegado por la mañana, lo toreó César Jiménez, le cortó las dos orejas y le dieron la vuelta al ruedo. Quizás la Maestranza tendrá que procurar el año que viene poder cambiar algo las cosas; si no, vamos a tener que llamar al aficionado francés o a la mujer del guarda.

Es evidente que Don Álvaro lleva razón en cuanto al estado de los corrales y al sufrimiento innecesario de los toros en los reconocimientos. Lo que no sé es si de verdad esto influye en su comportamiento posterior. Ha habido muchos toros bravos, muchos, que han pasado por esos corrales, que no parecen ayudar, pero tampoco deben quitar bravura. Otra cosa, a mi la palabra que siempre me ha gustado para designar al profesional es la de «conocedor» ¡que bien les viene! 

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10 respuestas a «La Mujer del Guarda de Don Álvaro Domecq»

No digo que no lleve parte de razón, no hay duda que estos Srs. saben de ganado mas que un simple aficionado de tendido, pero, siempre nos preguntaremos porque existen tantas excepciones a esta regla, hemos visto toros muy bravos y buenos que han pasado por los mismos corrales y en estas mismas circustancias. De todas formas siempre he dicho que existen muchas ganaderias que embisten un tanto por ciento elevado de toros en otras plazas y cuando llegan aqui, que se supone que el ganadero tiene interes en quedar bien, resulta que fracasan. De todas formas yo que estoy convencido de que los maeztrantes estan preocupados por la fiesta, tomaran nota y escucharan a los ganaderos y tomaran medidas al respecto.

Juan Pedro escribe un libro,Alvaro Domecq un articulo,dan sus explicaciones ,el porque de el fracaso ganadero generalizado,parece ser que los toros unos años soportan bien su manejo y otros no,es mas ,hay toros que no acusan nada y salen bravos y con acometividad y otros se rajan,se paran o se caen,siendo los mismos corrales,aunque hay que reconocer que no son suites del Alfonso XIII,miren ,mi opinion es que al toro le falta casta,no se puede criar un animal que no moleste,corremos el riesgo de caer en la abulia,el aburrimiento y los que se sientan en el tendido pueden pensar aunque no sea cierto que aquello que ven lo puede hacer cualquiera,por eso desde aqui yo haria un llamamiento a la rersponsabilidad de todos,ganaderos ,toreros y empresas,hay que apostar por el toro que se mueva,si es en bueno mejor,pero que trasmita al tendido sensacion de peligro,emocion,eso engrandece la fiesta y nos hace sentirnos orgullosos de ella.

Esto que dice A.Domecq, es como si dijeramos y decía la entrañable Codorniz de Tono,Mihura y A.de la Iglesia, «la cuadratura del dísculo» .
El Sr.Domecq ha cuadrado el dísculo con sus explicaciones y me parece más sensato tomarmelas en plan Codorniz que en serio.
Casi todos a los que les gustan los toros,por desavisados que estén y por pocas ganaderías que tengan, saben que los ganaderos casi ninguno,por no decir ninguno, manda en su ganadería (como implícitamente,además, se deduce del comentario del Sr.Domecq) y que como la vida está «mu achuchá» y hay que vender producto que les interese a los «fenómenos»y a éstos les gustan más bien tontitos,bobalicones,justitos de fuerza de casta y hasta afeitaditos y arregladitos,pués se pusieron manos a la obra y la obra no sé,pero la mano se les ha ido y lo que están criando es pura basura .Y como el personal no es ni muy exigente ni muy instruído en tauromaquia,pués todos los años dan salida a su camada y el que venga detrás que arree.
(por cierto que no ha dicho nada del enfundado de pitones porque seguramente eso no violenta para nada al toro)
Lo de los huevos,la señora del guarda ,los corrales, los veedores y compañeros mártires no deja de ser una milonga que acaso con música podría colar.Que hay que ver lo que hay que leer para justificar lo injustificable.
¡Qué pasaría con aquellos toros que tenían que atravesar España a pezuña y púa!

Regañar para que no te regañen??? Mal asunto el desviar el tema hacia unos muros de piedra por el que han triundado los toros desde hace años… acaso los corrales de las Ventas no son mejores?? qué se ha mostrado en San Isidro? acaso Jerez no tiene peores dependecias para los principitos de este señor?? que mostró Juan Pedro el viernes?? porque parece mentira que siendo lo que son y lo que han sido anden ahora dagnificado a las plazas cuando la culpa las tienen sus reatas.

Venga ya, D. Álvaro, váyase a freir espárragos, con unos huevitos fritos de esos de la mujer del guarda. Por favor, no trate a los aficionados como a ignorantes.

Y lo dice ahora después de un fracaso tan gordo.
Puede que lleve razón pero ¿dirá lo mismo cuando un toro suyo sea premiado?.

Estimados contertulios:
Yo sé quién es el culpable de todos los males: ISLERO
Aprovechando la circunstancia de los 60 años de alternativa y la proximidad de la feria de Córdoba, que tal un post del MONSTRUO, D. Ignacio???

ESTIMADO ALVARO YO SOY ARGENTINO TU NARRACION ME PARECIO ESTUPENDA HE ESTADO EN TU CASA DE JEREZ YMAS DE UNA VEZ HEMOS COMIDO JUNTOS YO SOY AMIGO MDE RAFAEL PLAZA UN ABRAZO Y FELICITACIONES POR TU BUEN ARMADO LITERARIO COLORAO REMONDEGUI

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