La semana pasada se presentó en el Salón de Carteles de La Maestranza el cartel de toros que ilustrará el abono 2013. Como bien saben, desde hace años se encarga un cuadro para la colección de pintura taurina contemporánea de La Real Maestranza de Caballería de Sevilla.
Desde el principio se buscó a un pintor de renombre y se le hizo el encargo de un cuadro taurino, o lo que ellos entendieran por taurino. En muchos casos estos pintores no eran aficionados, eran de países no taurinos o no habían visto una corrida en su vida. La cosa salió como salió. Para ser generosos, digamos que hacían composiciones que no entendíamos los profanos.
Pero ante tanta crítica, en los últimos años la cosa ha ido cambiando. El año pasado ya se hizo un encargo: “Pínteme usted a Gallito” y, bueno, salió una cosa con serpentinas y muy circense que mejorando lo anterior, no agradó a todos. Este año se ha ido sobre seguro, se ha contratado a un afamado retratista, el gaditano Hernán Cortés y se le ha encargado un retrato de Belmonte para homenajear su centenario de alternativa. Cuando las cosas de programan bien, suelen salir bien. El resultado es un espléndido retrato de un Belmonte joven cuya mirada esconde muchos secretos.
Todavía no he leído ni oído a nadie al que no le guste el cuadro. Mi enhorabuena a los maestrantes por el encargo y al pintor por su obra. Ya hubiésemos querido que el año pasado se pintara a Gallito con la misma seriedad.